Imagina que deseas adelgazar, o que te hace falta engordar, que quieres cuidarte o que piensas seriamente en cambiar tus hábitos de alimentación. Sólo te falta una cosa: no sabes cómo hacerlo, ni por dónde empezar ¿verdad?
Quizá ya lo has intentado y después de un tiempo te has dado por vencido. Pero si realmente deseas hacerlo, te invito a que pienses en un coach nutricional. Se trata de un profesional dispuesto a acompañarte en tu proceso y que, por tanto, te va a ayudar a llegar hasta donde tú quieras en términos de dieta saludable.
El coach nutricional está formado no sólo en nutrición, sino también en la gestión del estrés y la del llamado cuerpo emocional; “el primer sabor que probamos al nacer es el dulce de la leche materna, o de fórmula, y por eso los niños prefieren este sabor antes que cualquier otra cosa, porque les da seguridad”, dice la experta Neus Elcacho, en su libro “La dieta de las emociones”
Alimentación y nutrición, por tanto, se asocian a aspectos emocionales, de modo que un nivel de estrés alto puede incrementar la sensación de ansiedad. En este sentido, algunos expertos asocian la compulsión al comer con estados emocionales de carencia. El llamado apego, que se establece durante la infancia entre el niño y el adulto responsable, sea madre, padre o la persona cuidadora principal, puede ser inseguro, afectando a la relación del pequeño con la alimentación y marcando sus hábitos alimentarios en su futuro como adulto.
Como en todo proceso de Coaching, la coach te preguntará cuál es tu objetivo, qué te impide alcanzarlo y cómo lo vas a lograr. El coach te ayudará a descubrir cuál es tu motivación y por su parte, el coachee ha de estar comprometido con el reto que se haya marcado. Es importante tener en cuenta que todos contamos con esa motivación de logro o fuerza de voluntad, si bien es cierto que cada cual tiene su momento específico para alcanzar un objetivo determinado.
El coach nutricional establecerá nuevas pautas de alimentación, mediciones de índices de grasa, agua y masa muscular con periodicidad establecida previamente con el cliente; sin embargo, la relación que surja entre este último y la comida será responsabilidad del coachee, que es quien se plantea el reto con ayuda y acompañamiento del coach. Aquí me permito sugerir el viejo aforismo: “Querer es poder”
Feliz dieta.
