¿Qué es lo que puedes hacer por tu cerebro? ¿Crees que es posible aumentar sus capacidades? ¿Conoces la relación entre tu ilusión y el proceso de neurogénesis, por el que las células madre se convierten en neuronas? ¿Sabes que la confrontación de tus miedos aumenta la neuroplasticidad? ¿Deseas esculpir tu propio cerebro? Desde el Coaching te doy algunas pistas.
¿Sabes qué he descubierto hace poco tiempo? Pues que mi experiencia enriquece, cada vez más, mi inteligencia (¿o es al revés?). El caso es que descubro nuevas habilidades que no sabía que tenía o que, por lo que fuera, no había hecho conscientes.
Pongo un ejemplo: me declaro una firme fan del orden y de la organización; en este sentido, me he formado (y lo sigo haciendo) en disciplinas como el Feng Shui, lo que ha desarrollado mi potencial en cuanto a esta inteligencia.
No obstante, hace unos días, mientras escribía sobre algunos de los métodos de organización del trabajo, me he dado cuenta de que he desarrollado el mío propio, con el que soy capaz de aumentar mi productividad sin menospreciar mi autocuidado. Esto también es una forma de inteligencia.
“Imagina por un momento que tu cerebro es una masa de arcilla en tus manos, lista para ser moldeada y transformada”, dice el médico, escritor y conferenciante Mario Alonso Puig; “ahora te pregunto ¿qué escultura deseas crear con ella?”.
Se atribuye al Premio Nobel Ramón y Cajal la frase: “todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”, con la que se refería a la neuroplasticidad, que convierte a nuestro cerebro en maleable a lo largo de toda nuestra vida.
“Es nuestra respuesta interna cuando decidimos aprender, crecer y desplegar todas nuestras capacidades sobre todo cuando nos enfrentamos a entornos nuevos, inciertos y complejos”, dice Mario Alonso Puig.
Esta neuroplasticidad engloba otros procesos, tal y como explica el doctor Puig: “dentro de las profundidades de nuestro cerebro, en el interior de unas cavidades llamadas ventrículos, se encuentran unas células muy especiales, las células madre, que pueden emigrar y transformarse en neuronas, enriqueciendo así nuestra arquitectura cerebral”.
“A este proceso, aunque forma parte de la neuroplasticidad, se le conoce específicamente como neurogénesis”, dice el autor de Reinventarse, tu segunda oportunidad; “y aquí viene la parte más emocionante: cuando mantienes la ilusión, te enfrentas a tus miedos, sales de tu zona de confort y te abres a descubrir y aprender cosas nuevas, esas células madre, pluripotenciales, inician su mágico proceso de transformación en neuronas”; “se forman, además, nuevas conexiones, nuevas sinapsis entre las neuronas, proceso que también está integrado en la neuroplasticidad”.
Cincel y martillo
En su libro Neuroskills directivo sin límites, la coach Isabel Sousa, experta en Neurociencia y PNL (Programación Neurolingüística) da las claves para liderar y superar desafíos mediante algunas de esas herramientas que podemos desarrollar:
- La fortaleza mental, para no caer en un pozo de pensamientos negativos limitantes.
- La capacidad de ser dueño de tus emociones, para no dejarse arrastrar por estados anímicos tales como el miedo, el estrés y la rabia.
- La confianza en uno mismo, para ser capaz de enfrentarte a retos con seguridad.
- La habilidad para interrelacionarse con tu equipo y reconectar con tu cliente.
- La actitud de ser capaz de gobernar tu vida y mantener el rumbo, a pesar de los “tsunamis” que lleguen.
Cada una de ellas, aplicadas tanto al plano personal como al laboral, hacen las veces de cincel y martillo con los que modelar tu propio cerebro.
“La neurociencia ha demostrado que la meditación y las prácticas de yoga logran activar zonas del cerebro y el neocórtex que no habíamos utilizado antes de recurrir a este tipo de prácticas”, dice Laura Serghiescu, maestra de Meditación y Yoga.
“Tus percepciones cambian, las conexiones neuronales se modifican y la forma en la que te relacionas con el entorno también se transforma”, dice esta experta en Astrología Psicológica; “algunos de los grandes genios de la humanidad utilizaban las prácticas contemplativas para activar nuevas dimensiones en su mente y conectarse intuitivamente con la sabiduría universal del Cosmos”. Según Serghiescu, “en las enseñanzas del Yoga encontramos conclusiones muy parecidas a las extraídas de la neurociencia moderna; de hecho, existen técnicas concretas que nos asisten al expresar el máximo potencial en la vida”.
“Este proceso de metamorfosis tiene que ver con la activación de otras áreas cerebrales, de nuevos niveles de profundidad mental y con el desarrollo constante de la consciencia energética”, dice esta experta.
En este sentido, lo que los hinduistas definen como chakras, los centros de energía del cuerpo humano que rigen las funciones orgánicas, psíquicas y emotivas, “están relacionados con diferentes niveles de consciencia y juegan un papel fundamental en la canalización de la energía vital, emocional, mental y espiritual”, dice Serghiescu.
“Son también los siete interruptores principales del cerebro, pues existen correspondencias directas entre estos centros energéticos y las distintas funciones cerebrales”.
“Cada vez que realizas técnicas enfocadas al equilibrio y la activación de uno de estos centros energéticos, es como si encendieras una nueva luz en tu cerebro”, dice Laura Serghiescu.
Si has llegado hasta aquí, te dejo con la propuesta de Mario Alonso Puig para continuar con tu labor de ceramista de tu propio cerebro: “Esta semana, te invito a vivir una experiencia completamente nueva, o también aprender algo que no hayas intentado antes”; “puede ser, por ejemplo, un nuevo hobby, una ruta distinta para caminar, un libro diferente o cualquier actividad que rompa tu rutina”.
“Al hacerlo, estarás poniendo en marcha la neuroplasticidad en general y la neurogénesis en particular con lo que, paso a paso, irás reinventando tu cerebro para hacerlo más capaz”, dice Mario Alonso Puig.
¡Feliz Cerámica Cerebral! ¡Feliz Coaching!
