El yoga trabaja el cuerpo en tres dimensiones diferentes: cuerpo, mente y emociones, como nos explica la autora de Yoga es Vida (Edaf), Marta Pérez. En el plano emocional, nos ayuda «a vehiculizar las emociones que sentimos», y aunque este libro se centra en el estrés y en las consecuencias negativas que acarrea para la salud, Pérez puntualiza que el yoga puede ayudarnos «en cualquier situación de salud que pueda surgir», porque como reza el título, «es vida». La autora de este libro eminentemente práctico que nos acerca a esta disciplina, a conocer cómo nos ayuda la respiración y al mindfulness, nos recuerda que la edad no es un límite para practicarla: «Se puede practicar yoga independientemente de nuestro estado físico y de nuestra edad».
¿Cómo llega el yoga a tu vida?
El yoga llega a mi vida en un momento en el que yo estaba baja de energía y necesitaba encontrar algo en lo que apoyarme. Decidí hacerlo a través del cuerpo y de la mente. Descubrí el yoga y, desde el momento en el que empecé a practicarlo, llegó para quedarse. Llevo más de 16 años practicándolo y fui descubriéndolo desde algo más profundo.
Para los que no conocen esta disciplina, ¿el yoga es más que algo puramente físico, que una rutina de posturas que se van alternando?
Cuando comenzamos a practicar yoga, a nivel físico, solemos tener ciertas resistencias físicas. El cuerpo puede molestarnos al realizar algunas posturas porque estamos contraídos, porque tenemos poca flexibilidad. Pero esa resistencia, poco a poco, se va superando a través del tiempo y de la práctica, y conseguimos algo más profundo, poder meditar dentro de cada una de las posturas. En yoga se utilizan posturas que se mantienen durante un número de respiraciones concretas, y así vas entrando en la meditación. El yoga trabaja a nivel de cuerpo, mente y emociones. El cuerpo necesita sobre todo estiramientos a diario y tonificación (más para la zona del abdomen). Y esto se consigue a través de la práctica física. A nivel mental nos ayuda a concentrarnos, a trabajar nuestra mente, nuestra atención. Y a nivel emocional nos ayuda, tanto a través del cuerpo como de la mente, a vehiculizar las emociones que sentimos. No porque practiquemos yoga tenemos menos emociones, pero sí tenemos otra manera de darle salida. Te pongo un ejemplo que vamos a identificar todos ahora por la pandemia, la emoción del miedo. El yoga lo trabaja a través de los riñones, que es el órgano donde se concentra esta emoción. En una práctica de yoga yo invitaría al alumno a realizar posturas que movilizasen mucho la emoción de los riñones, para liberarla. El yoga nos trabaja tanto por dentro como por fuera.
«No podemos abarcar ningún problema de salud si no lo hacemos desde un concepto holístico»
Hablas de emociones cotidianas en estos momentos. También todos ahora estamos más cerca del estrés y de sus consecuencias. ¿Cómo nos ayuda el yoga a afrontarlo?
El estrés tiene consecuencias muy negativas para la salud, tanto a nivel interno como físico. Como el yoga trabaja en ambos aspectos, puede ser una buena herramienta que nos ayude a mitigarlo y también a prevenirlo. Precisamente con esa idea nace el libro, con la intención de aportar al lector herramientas con las que afrontar las situaciones de estrés. No podemos evitar lo que ocurre exteriormente, pero sí puedo cambiar cómo lo afrontamos. Esta situación de pandemia que nos ha tocado vivir, nos obliga a buscar herramientas que nos ayuden a enfrentar una realidad desconocida para todos. Y el yoga nos puede ayudar desde la parte más física a aliviar las tensiones que sentimos. Por ejemplo, cuando nos duele el cuello y los hombros es un síntoma de que tenemos un exceso de responsabilidad que no estamos sabiendo canalizar. A nivel mental, el estrés genera apoptosis neuronal, es decir, destruye nuestras neuronas, por lo que el cerebro empieza a trabajar peor. Nos concentramos menos, perdemos la atención, parece que no recordamos las cosas, y aquí también nos puede ayudar el yoga, a través de la meditación, a través de la respiración.
En el libro dedicas un apartado a esto precisamente a la respiración. ¿Dónde radica la importancia de algo que puede parecer tan básico?
Sí, dedico un apartado que hace especial el libro, a la respiración. Es una de las técnicas que aplicamos en la práctica del yoga y podemos utilizar en situaciones de estrés, de ansiedad, de depresión, de insomnio o incluso de podemos intestinales. El lector va a encontrar todas las herramientas de la respiración que pueda aplicar. Por ejemplo, una persona que sufre ansiedad debería respirar enfatizando la exhalación, debería alargar las exhalaciones. De esta manera aflojamos y relajamos el sistema nervioso. Y fíjate qué curioso que las personas que padecen depresión ocurre lo contrario, necesita alargar o enfatizar las inhalaciones. Cuando estamos tristes, deprimidos, necesitamos mantener el ánimo y éste se centra en la inhalación. Por lo tanto realizamos inhalaciones profundas porque lo que queremos es activar el sistema nervioso simpático frente al parasimpático. El yoga nos ayuda a trabajar principalmente dos sistemas de nuestro cuerpo muy importantes, el sistema nervioso y el sistema inmune.
«El yoga trabaja a nivel de cuerpo, mente y emociones»
Con la práctica esa barrera inicial se va superando, pero ¿podemos aplicar esta técnica en el día a día?
Sin duda que se va superando. La práctica y el ser constantes, como en todo en la vida, nos va a facilitar que todo fluya. La respiración es una de las acciones que realizamos de manera involuntaria pero que es una función vital. El oxígeno es el catalizador de todas las funciones internas del organismo. Por lo tanto si no metemos oxígeno de forma correcta el cuerpo no va a funcionar bien. En el libro, en el capítulo dedicado al insomnio lo cuento. Por ejemplo, si llevamos varias noches durmiendo muy poco, nos da mucha más energía dedicar 10 minutos a hacer respiraciones que echarnos una siestecita de 10 minutos. 960 veces más energía produce aplicar una técnica respiratoria para elevar nuestra energía frente a esos 10 minutitos de sueño. Por lo tanto la respiración es una herramienta en la que todos deberíamos poner atención.
«El yoga puede ser una buena herramienta que nos ayude a mitigar el estrés y también a prevenirlo»
Marta el libro es eminentemente práctico y se centra en el estrés, como decíamos. Pero ¿puede el yoga ayudar en otro tipo de problemas?
Sí. Está centrado en todo aquello que sobreviene del estrés. El estrés crónico deriva en ansiedad. Si no atendemos a las señales que nos manda el cuerpo ante la ansiedad, muy probablemente derive en depresión, y esa depresión posiblemente esté combinada con insomnio y con problemas intestinales. El libro se enfoca en este tema pero el yoga lo que realmente aporta es salud, de ahí el título, porque el yoga es vida, nos da vida, nos genera bienestar. Así que, sin duda, podríamos aplicar el yoga a cualquier situación de salud que pueda surgir en nuestra vida. Es muy importante que el lector comprenda que no podemos abarcar ningún problema de salud si no lo hacemos desde un concepto holístico. Quiere decir que hay que aplicar respiraciones, meditaciones para trabajar nuestra mente, posturas para trabajar nuestro cuerpo, pero también tenemos que fijarnos en qué tipo de alimentación estamos llevando, qué tipo de suplementación llevamos si es necesario. En este libro encontrarán este concepto holístico para poder abarcar cualquier situación de salud. El mensaje que quiero hacer llegar al lector es que la salud hay que entenderla de forma integral, por eso para elaborar este libro he hablado con muchos expertos en diferentes materias, porque el cuerpo y la mente se pueden trabajar desde muchos aspectos para conseguir un mayor bienestar en el menor tiempo.
¿Ese bienestar puede conseguirse a cualquier edad? ¿Existe límite de edad o de condición física para practicar el yoga?
Por supuesto. Siempre intento transmitir esto: se puede practicar yoga independientemente de nuestro estado físico y de nuestra edad. Siempre que puedas mover los dedos de las manos o de los pies, como decía uno de los maestros de yoga, podemos practicarlo. El yoga se adapta al alumno. Es decir, yo cuando voy a una clase de yoga, lo que tengo que buscar es que mi cuerpo se adapte a la postura que el profesor me marca, pero no tengo que intentar copiar esa postura si mi cuerpo no puede. Para ayudarnos, además, están los implementos que utilizamos en las clases. No podemos olvidar que el estrés nos afecta a todos, aunque podamos pensar que está más dirigido a gente joven. Esta pandemia ha hecho que muchas personas mayores lo sufran de forma especial. Todos hemos sufrido estrés en alguna medida, y lo importante es encontrar herramientas y recursos que nos ayuden a aliviarlo y a prevenirlo.
