¿Recuerdas tus sueños? ¿A qué se debe que sueñes con desconocidos? ¿Sabes que ese mundo onírico es una fuente de autoconocimiento? ¿Has oído hablar del doble cuántico? ¿Y si te digo que con entrenamiento puedes mejorar tu situación futura? ¿Deseas soñar bonito? Desde el Coaching te digo cómo.
Hace un tiempo soñé con un ser amado. Estábamos juntos en un entorno palaciego, similar a los escenarios romanos. Sólo con mirarnos sabíamos lo que el otro pensaba y la admiración era mutua.
Un altercado que nada tenía que ver con nosotros provocó una algarabía de carreras y gritos, además de que mi amado recibiera una bala que iba dirigida a otro.
Estábamos en mitad de una plaza preciosa; el suelo, de piedra, parecía un lecho de plumas bajo él. Le tomé la mano y en su mirada entendí que deseaba que me quedara a su lado. El tiempo se paró.
Vi cómo su vida se apagaba cuando sus ojos perdieron la luz. No nos dijimos nada, aunque nos expresamos todo. Me di cuenta de que estaba llorando desde una tristeza muy honda. Así me desperté, con lágrimas y la sensación vívida de que mi amor había trascendido.
“Tenemos toda la información de nuestro día a día en la cabeza”, dice Carolina Iribarnegaray, terapeuta Integral; “si te pregunto con quiénes te cruzas al cabo de la jornada, probablemente no seas capaz de darme siquiera un número, si bien tal información está en tu mente”.
Desde el punto de vista de la Neurociencia, soñar con desconocidos tiene una explicación, pues durante la noche, mientras dormimos, el cerebro se encarga de organizar todos esos datos.
Para Iribarnegaray el mundo de los sueños supone un plano de consciencia superior. Los llamados sueños lúcidos (somos conscientes de que estamos soñando, aunque sin despertar físicamente) enlazan con los llamados registros Akáshicos, una biblioteca en la que está impresa toda la historia espiritual de la humanidad y que recoge, por tanto, la impronta energética de todo lo sucedido.
El sueño como herramienta
Dado que pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo y sabiendo que el sueño puede ser una forma de autoconocimiento, ¿por qué no aprovechar tan maravillosa herramienta?
“Suele haber una armonía entre tu día y tu noche”, dice Iribarnegaray; “por lo que durante el estado de vigilia es positivo que hagas pausas, que estés presente”.
Dice esta experta que durante el sueño se puede obtener información acerca de los procesos internos de cada uno, de una situación por resolver, recibir un mensaje e incluso tener encuentros con seres ya trascendidos.
“El mundo de los sueños te permite obtener información sobre ti mismo”, dice Iribarnegaray; “durante la meditación también se puede acceder a estos distintos planos de consciencia”.
Una práctica que recomienda esta terapeuta consiste en que, durante el día, te preguntes si realmente estás despierto; “en los sueños, por ejemplo, el cuerpo es elástico, por lo que dedos y extremidades pueden alargarse y estirarse tanto como desees”.
“Estira tu dedo, a ver si es elástico; prueba a saltar, a ver si vuelas”, dice Iribarnegaray, que propone estos ejercicios como una manera de integrar; “si necesitas determinada información, puedes prepararte durante las horas de vigilia para recibirla durante la noche, en sueños”.
Tu doble cuántico
Jean P. Garnier, físico francés autor de la teoría del Desdoblamiento del Espacio y el Tiempo, enunció la figura del doble cuántico, es decir, el que accede en forma energética a otra dimensión.
Para llegar a ese doble, basta con conectar, en el último minuto antes de quedarse dormido, para así controlar el pensamiento.
Ese doble cuántico lo puedes proyectar para que obtenga información de una forma más rápida, tal y como explica Iribarnegaray: “según Garnier, el doble puede arreglar una situación del futuro, trayéndola hasta nosotros para que volvamos a vivirla”
Es como si tu doble cuántico pasara la escoba a todos los futuros potenciales que hubieras proyectado, de forma consciente o inconsciente, atrayendo el idóneo para ti. “Logra que ese futuro posible se haga consciente en este plano, lo cual sucede durante la fase REM del sueño”, dice Iribarnegaray.
La fase REM (Rapid Eyes Movement) es la quinta y última de cada ciclo del sueño, por lo que se repite varias veces durante la noche. Es el momento en el que se sueña. Este sueño REM interviene en el proceso de almacenamiento de recuerdos y de aprendizaje, así como en el equilibrio del estado de ánimo.
“Sólo desde un estado de benevolencia puedes pedirle al doble cuántico que te traiga un futuro positivo no sólo para ti, sino también para todas las personas involucradas en tu entorno”, dice Iribarnegaray.
Esta experta propone el siguiente decálogo para practicar el acceso a tus peticiones en tus sueños, acompañado de tu doble cuántico:
- Vete a dormir en calma. Deja atrás resentimientos y rencillas.
- Procura estar hidratado, ya que el agua permite las conexiones internas en tu cuerpo. Bebe un poco de agua antes de acostarte.
- Realiza un ejercicio de introspección. Pide el cambio de tus pensamientos negativos.
- Logra el estado de benevolencia. Pide la solución que deseas, teniendo en cuenta que sea adecuada para ti y armoniosa para el mundo.
- Atento a las señales. Al día siguiente (o pasados dos o tres días) observa los posibles signos que, de alguna manera, responden a tu petición.
- Practica en vigilia. Durante el día, entrena para que despiertes durante el sueño, sin despertar físicamente.
- Pregúntate si estás despierto. Durante el día, cada cierto tiempo.
- Periodo de 40 días. Garnier indica que son las jornadas durante las que puedes pedirle a tu doble cuántico que borre los futuros que hayas solicitado desde un plano negativo.
- Diario de sueños. Cada día, date tiempo para recordar la información recibida y escríbela. Entrena la memoria de tus ensoñaciones.
- Practica, practica y practica.
“Se trata de conectar con esa parte más pura de cada uno, con la intuición y la inocencia, que no con la ingenuidad”, dice Carolina Iribarnegaray; “si bien en la vida todo es cuestión de práctica, de modo que tus experiencias de vida constituyen tus propios aprendizajes, tu propio camino en la vida”; “así que basta con que hagas aquello con lo que conectes”.
Si has llegado hasta aquí, te cuento el significado de mi sueño. La mañana de después seguí afectada, recordando la emoción de amor tan intensa.
Unos días más tarde llegó mi aprendizaje: mi relación con una persona muy especial se rompió. Comprendí que, a pesar de que nos queríamos y respetábamos mucho, no era el momento ni para él, ni para mí.
Al darme cuenta, sin embargo, no lloré, dado que ya lo había hecho aquella noche en la que mi amado murió.
El recuerdo, hoy, es como el de una suave brisa; me siento afortunada por haber sentido tanto amor y haberlo recibido. Me siento agradecida también porque la quiebra de ese episodio dio paso a otro nuevo. Aquello debía ocurrir y sucedió, tal y como lo visualicé en el mundo de mis sueños.
Desde el Coaching te invito a que entrenes tus ensoñaciones, tus sueños lúcidos, para atraer ese futuro que deseas y mereces.
¡Felices Sueños Bonitos y Lúcidos! ¡Feliz Coaching!
