Fuera de la capa de supermujer

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¿Eres de esas mujeres con capa de superwoman? ¿Crees que puedes resolverlo casi todo en un tiempo récord? ¿Estás satisfecha con tus vidas familiar, laboral y social? ¿Qué piensas de tu vida personal, te gusta? ¿Tienes tiempo para ti y para las cosas que amas hacer? ¿Qué te parecería centrarte en el ser, en lugar de en el tener?

 

“¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Me lo puede decir alguien? No a esta cocina, me refiero a esta vida”, dice Kate, protagonista de La vida frenética de Kate, de Allison Pearson; “Antes de que tuviera la edad necesaria para saber qué significaba ser una mujer, ya comprendía que el mundo de las mujeres estaba dividido en dos: estaban las madres como deben ser, sacrificadas horneadoras de tartas de manzana y requetelimpias supervisoras del baño… y estaban las demás”.

Publicada hace más de 20 años, la historia que cuenta Pearson, además de ser recomendable por su gran sentido del humor, constituye todo un alegato en contra de ese mantra repetido durante décadas y aplicable a lo que en la asociación Malasmadres definen como “una generación atrapada en mensajes como “llegarás donde quieras llegar”, “serás lo que quieras ser” y quisimos ser madres y quisimos estudiar, trabajar, viajar, soñar y vivir en libertad, ¿qué libertad?”.

En colaboración con Grupo Danone, Malasmadres ha creado la campaña “No eres menos madre”, dirigida a “visibilizar los diferentes momentos en los que las mujeres sufren un sentimiento de culpa, debido a los juicios de valor que reciben según el tipo de crianza que han elegido para su bebé”.

“Esta campaña es un desahogo, un alivio, un abrazo que les dice a las madres que no están solas, que lo están haciendo muy bien”, dice Laura Baena, fundadora de Malasmadres.

 

elegir

Elegir sin parar

“El cambio de ritmo entre trabajo y casa es a veces tan brusco que os juro que oigo cómo me chirrían los engranajes en el cerebro”, explica Kate, gestora de inversiones de una de las firmas más antiguas de Londres, también esposa y madre de dos hijos; “Cuesta un rato volver a la longitud de onda de los niños”.

El personaje de la divertida historia que cuenta Pearson tiene otras pasiones: “¿Sabes? Me encanta mi trabajo; puede que a veces no lo parezca, pero es así”; “Me gusta el acelerón en la sangre cuando las acciones por las que he apostado cumplen lo prometido”.

Y también un cambio de hábitos cuando se encuentra de viaje de trabajo: “Cuando era más joven quería irme a la cama con alguien; ahora que tengo dos niños, mi más ardiente deseo es irme a la cama conmigo misma, a ser posible para dormir doce horas seguidas”.

Parece que más de dos décadas después la situación de las mujeres, su multi-rol familiar, social y laboral, continúa siendo similar.

En el barómetro Familovers, elaborado por la empresa Chicco, destaca que, tras la llegada de sus hijos, el impacto producido en las carreras profesionales de las madres españolas ha sido el 37,5% superior con respecto al experimentado por los padres.

Casi el 57% de las mujeres ha visto su mundo laboral afectado por la maternidad, como muestra el dato de que el 23,2% ha tenido que reducir su jornada, más del 10% lo ha abandonado o lo ha perdido (6%).

“Es un tema de gran autoexigencia, ¿hasta dónde tenemos que llegar?” se pregunta Inma Torres experta en Minimalismo; “¿Qué se nos pide, sobre todo a las mujeres?, porque se trata de jornadas completas, más ser las madres perfectas, las amigas perfectas, las compañeras perfectas y con el cuerpo perfecto”.

Torres ha participado recientemente en la Semana del Hogar Consciente, organizada por M. Mar Jiménez; “Parece que no se soluciona, que estamos en la rueda del hámster, en bucle y así toda la vida, pues es lo que nos ha tocado”.

Sin embargo, esta experta considera que todo ello es consecuencia “de la forma en la que hemos estructurado la sociedad que, en la mayoría de los casos, conlleva una sobrecarga de trabajo, además de estar sometidos a muchas distracciones”.

 

Apagando fuegos

“No se puede vivir indefinidamente apagando fuegos”, dice Inma Torres; “Has de contarte la verdad y, si vives en una trinchera, encuentra soluciones”.

Desde el Coaching y de la mano de esta experta en minimalismo, te proponemos un decálogo para mejorar la organización de tu tiempo de vida:

  • Establece prioridades. Sé clara en cuanto a qué deseas dedicar tu tiempo, tanto a medio como a largo plazo, aunque también en el día a día. “A veces basta con que reflexiones en lo que hacer en esta etapa concreta de tu vida”.

Torres propone que en un papel titules “esto es lo que tengo para hoy”, elaborando una lista ordenada por prioridades.

  • Haz espacio de tiempo. Repasa tu vida y date cuenta de a qué actividad le estás dedicando demasiado tiempo. Si tienes la sensación de que te faltan horas en el día, es porque estás rellenando de más. “Sea como sea tu jornada laboral, tu actividad como ama de casa, si no te llega el día debes reducir el número de horas que dedicas a esa actividad”.
  • Decir que no. Hace unos días, una de mis vecinas me comentaba: “es que soy de una manera que me es imposible decir que no, soy incapaz”, mientras su postura corporal revelaba algunos signos de resignación, como sus hombros caídos.

“Hay ocasiones en las que nos cuesta decir que no, o también creemos que podemos y no es así”, dice Torres, que propone tres pasos para ser asertivos: “Si alguien te pide algo y tú no puedes o no quieres hacerlo, agradece la petición, confía en ti”; “El segundo paso consiste en exponer tus motivos y el tercero, ofrecer una alternativa”; “Hazlo con firmeza y respeto”.

 

ladrón de tiempo

  • Controla tus ladrones de tiempo. Redes, dispositivos electrónicos y televisión son los principales, ya que no eres consciente del tiempo que les dedicas. Inma Torres propone un entrenamiento en el autocontrol.
  • Sin culpa y confiando en el otro; “en algún momento hay que decir que, como esto no está en mi lista de prioridades, voy a delegar”.
  • Optimiza la realización de tareas. Pregúntate cómo puedes hacer eso mismo más fácil, más sencillo y rápido. Simplificar y reducir el nivel de exigencia es fundamental.
  • Planifica lo que tengas pendiente. “Una lista semanal y diaria te permite localizar las prioridades, además date el gustazo de tachar una vez hayas terminado la tarea, pues te hace consciente de lo que vas superando”, dice Inma Torres; “éste es un ejercicio de distribución de tareas por lo que, si no te diera tiempo, ya lo harás más adelante, pues no se trata de que te frustres”.
  • Bloquea espacios de tiempo para ti. Para aquellas cosas que pospones, como hacer ejercicio, leer, realizar un curso o meditar, “la única manera de hacerlas es bloqueando a una hora de un día determinado, como si tuvieras cita con el dentista”.
  • Evita procrastinar. Algunas personas sobrepiensan mucho y actúan poco, por lo que pierden el foco y posponen una y otra vez. Inma Torres te propone: “si tienes una resistencia a hacer algo, por ejemplo ejercicio físico, puedes decirte que, como decidiste que tal actividad era importante para ti, ya lo decidiste, por lo que vas a hacerlo a pesar de esa resistencia”.
  • Estate presente. Ponle foco e interés a la tarea que estés realizando ahora mismo; estate presente, sin pensar en lo que tendrás que hacer después. “Lo del tiempo es oro ya no es tal, pues lo relevante y valioso es tu atención”, dice Inma Torres; “muchos expertos sostienen que somos aquello a lo que prestamos atención”.

“Baja tu nivel de autoexigencia”, recomienda Inma Torres; “ya que la sociedad propone, pero eres tú quien dispone”.

Si has llegado hasta aquí, te aclaro que me resuenan tanto las conclusiones de los informes como el decálogo y las aportaciones de Inma Torres.

De hecho, en alguna ocasión he lucido esa hermosa y pesada capa de superwoman la cual, por cierto, me ha impedido volar mientras la llevaba puesta.

Y tú, ¿qué vas a hacer con tu capa?

¡Feliz Liberación Consciente! ¡Feliz Coaching!

 

 

 

 

 

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