¿Qué relación tienen los mayores de 50 años con el ahorro y la inversión?

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Para conocer cuál es la relación que mantienen los mayores de 50 años con el ahorro, la inversión y su gestión financiera, MAPFRE ha encargado a GFK una investigación entre los españoles de entre 45 y 65 años. Un estudio dirigido a conocer, además, cuáles son sus competencias digitales y su propensión a utilizar herramientas de este tipo para gestionar su dinero.

Una de las conclusiones de este análisis, con respecto al ahorro, es que se percibe que cada vez hay mayor preocupación en este sentido. Entre los individuos encuestados, la cantidad destinada a ahorro, inversión o jubilación, por lo general, no supera el 20% de los ingresos. Las acciones predominantes para ahorrar son aquellas relacionadas con buscar el mejor precio y conseguir descuentos, aunque se encuentran también restricciones en ocio. Normalmente se ahorra lo que sobra tras hacer frente a los gastos de cada mes.

Un 78% ahorra sin un fin determinado, para tener colchón económico. El resto lo hace con un fin específico, siendo el principal la jubilación (46%), seguido por la compra de la vivienda, de un coche o garantizar la situación económica de la familia. Por lo general, el ahorro transmite tranquilidad y bienestar, aunque un 29% declara que prefiere vivir al día y un 22% que no se siente orgulloso de su gestión.

En este periodo de edad predominan como principales frenos al ahorro las cargas familiares (43,7%) y un sueldo insuficiente (41,2%). La hipoteca y el deseo de vivir les siguen en un segundo nivel. Por su parte, los principales frenos a la inversión son la no disponibilidad de dinero “de sobra” (53,4%) y los miedos relacionados con la seguridad y el riesgo de este tipo de productos. En general el colectivo demanda más información sobre ellos.

El 83% tiene algún producto específico de ahorro, un 55% de inversión y el 58% de jubilación, en concreto, un plan de pensiones. Pero además, hay un 25% que afirma ahorrar para su jubilación de otras formas, básicamente en otros productos de ahorro e inversión (cuenta de ahorro, fondos de inversión) o “por su cuenta”.

La crisis económica derivada de la crisis sanitaria que estamos viviendo, ha determinado que la mayoría crea que es momento para contener el gasto y ser menos consumista (principalmente las mujeres). De hecho, el 43% de los ciudadanos españoles pospondrá al menos una de las decisiones de compra importantes que tenían prevista. La compra del coche es la que se verá más afectada (un 83% la pospondrá). Los mayores de 55 años demuestran más seguridad en su economía, ya que tienen menos hipotecas y/o alquileres. De hecho, un 33% del colectivo de personas de 55-69 años continúa adelante con la decisión de compra de una casa.

En general, el 56% de los españoles creen que debido a la crisis del COVID-19 sus ahorros han disminuido o van a disminuir, siendo mayor el porcentaje entre 45 y 54 años. Entre los mayores de 55 años, casi uno de cada dos cree que permanecerán igual.

 

¿Se piensa en la jubilación?

En general, este colectivo tiene muy presente que la jubilación está ya en su horizonte, y esto despierta en ellos sentimientos encontrados. Por un lado es un periodo que se idealiza -con tiempo para descansar, para el ocio, para uno mismo…-, pero a medida que se profundiza, surgen incertidumbres y preocupaciones sobre la situación económica o sobre no querer ser una carga para los hijos.

Entre los 45 a 55 años todavía se tienen muchas responsabilidades familiares, por lo que la preocupación por la inestabilidad laboral y las dudas acerca del futuro son mayores. Y esto se agudiza en el colectivo de autónomos. A medida que las personas se acercan a los 60 años, se suele iniciar una “descompresión” de estas cargas, y la jubilación o la prejubilación se suele ver como un punto de inflexión para empezar a disfrutar algo más de la vida y el tiempo libre.

Separaciones, divorcios y viudedades son una causa frecuente de crisis financiera en estas edades y contribuyen a generar incertidumbres, ya que la economía y el poder adquisitivo se ven fuertemente afectados.

 

Los sénior y la red 

El estudio demuestra que el consumo de Internet de este segmento no difiere de forma sustancial de la media, aunque a partir de los 56 años se observa un descenso del tiempo que se le dedica. En cuanto a las preferencias de navegación, aunque las apps concentran la mayoría de consumo en todos los segmentos de edad, se observa más afinidad al canal web entre los segmentos de mayores.

Respecto al dispositivo utilizado, el smartphone concentra el 56% del tiempo que los individuos dedican a navegar por Internet, aunque dentro del segmento más senior, hay una marcada preferencia por pantallas grandes. Los intereses de este colectivo en su navegación online muestran además que consumen en menor medida redes sociales que la media de los internautas, y realizan un uso más intensivo de páginas de noticias e información y de juegos.

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