El escaso conocimiento de la osteoporosis como factor de riesgo de fracturas conlleva que cuatro de cada cinco pacientes no relacionen su fractura con la osteoporosis. El desconocimiento de esta enfermedad y la necesidad de priorizar una prevención de segundas fracturas por fragilidad es lo que ha llevado a la creación de la Plataforma para la Prevención de la Fractura por la Osteoporosis y al lanzamiento de la página web. En ella se recoge toda la información sobre las fracturas por fragilidad y las propuestas de mejora para el abordaje, como pueden ser la coordinación entre niveles asistenciales, la creación de Unidades de Prevención de Fracturas, incentivar a la adhesión de los registros de fracturas, la elaboración de guías de práctica clínica o la puesta en marcha de campañas de sensibilización.
La página web incluye también el documento Fracturas por fragilidad Reto político, social y sanitario para un envejecimiento saludable, elaborado por el Comité Científico de la Plataforma compuesto por expertos en Fracturas por Fragilidad en el ámbito clínico. En dicho documento, que se presentará a los distintos responsables políticos y que está suscrito por numerosas organizaciones como sociedades científicas y asociaciones de pacientes, se recogen las principales magnitudes de la enfermedad y las propuestas de mejora para su abordaje con el objetivo de incrementar la conciencia social y política, de forma que se priorice la prevención secundaria de fracturas a través del desarrollo de políticas efectivas, que aumenten los estándares de calidad de la atención al paciente en España.
Incidencia de la osteoporosis
Tal y como indica el informe ScoreCard for Osteoporosis in Europe (SCOPE 21), la prevalencia de la osteoporosis en la población española ascendía en 2019 al 5,4 %, un porcentaje muy próximo a la media de la UE27+2 que se situaba en 5,6%. Según datos de este informe, la osteoporosis afecta al 21 % de las mujeres y al 6 % de los hombres de la Unión Europea con edades comprendidas entre 50 y 84 años. En España, el 22,5 % de las mujeres y el 6,8% de los hombres mayores de 50 tiene osteoporosis.
Con frecuencia, la osteoporosis, aparece tras la menopausia, puesto que los niveles de estrógenos disminuyen, y los huesos se vuelven más frágiles. De esta forma, esta enfermedad ósea aumenta el riesgo de sufrir fracturas por fragilidad, que se asocian con un aumento en el uso de recursos, impacto sobre la calidad de vida de las personas que las sufren, y con mortalidad.
En nuestro país, las fracturas por fragilidad son la cuarta enfermedad crónica de mayor impacto. Es por ello por lo que desde la Plataforma se insiste en que una de las principales medidas a desarrollar es la elaboración de nuevas campañas para la concienciación y la sensibilización en torno a la prevención primaria y secundaria de las fracturas osteoporóticas.
Asimismo, esta entidad reitera que es necesario desarrollar acciones específicas que permitan un diagnóstico precoz, tratamiento y abordaje para un mejor cuidado de los pacientes con el propósito de evitar fracturas por fragilidad y, con ello, disminuir el uso de recursos y el impacto en la mortalidad asociado, así como mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Entre las propuestas de la Plataforma está el desarrollo de las Unidades de Coordinación de Fracturas, que son un modelo multidisciplinar de atención dirigido a aquellos pacientes que han sufrido una fractura por fragilidad. Estas unidades persiguen garantizar la evaluación y el tratamiento adecuado para todos los pacientes que han sufrido una fractura osteoporótica, a través de un protocolo estandarizado de derivación del paciente.
