La mayoría de las personas tendremos un problema de espalda a lo largo de nuestra vida. A partir de los 30 años la columna comienza a degenerarse de manera inevitable por lo que cada vez es más fácil que podamos sufrir alguna lesión. Aunque las patologías degenerativas son las más frecuentes, la columna puede verse afectada por otras afecciones que incluyen numerosas dolencias. Estas pueden estar originadas por diferentes causas como las traumáticas, infecciosas, congénitas y tumorales.
Entre las afecciones degenerativas más comunes a partir de los 50 años podemos señalar las hernias discales, la estenosis de canal, las fracturas por osteoporosis, la escoliosis y síndromes facetarios. A estas tenemos que añadir la lumbalgia o ciática, que son las más frecuente a partir de esta edad.
Patologías más comunes
Vamos a hacer una breve referencia a cada una de estas patologías ya que producen dolor en la mayoría de las personas que las padecen:
Escoliosis
En la edad madura, La escoliosis o “columna torcida” se puede desarrollar por una degeneración progresiva de los elementos vertebrales. La escoliosis puede aparecer con los años o estar presente desde la niñez o adolescencia y no dar la cara hasta la edad adulta.
Los síntomas dependen de la gravedad de la desviación y suelen ser dolor de espalda al permanecer mucho tiempo sentados o de pie, aunque con el tiempo pueden aparecer síntomas más limitantes para la vida diaria como la ciática o la parálisis de alguna pierna.
Hernia discal
La hernia discal cervical y la de disco lumbar son dos de las patologías de la columna vertebral que más se diagnostican. Los síntomas dependerán de donde se encuentre la hernia y de si comprime o no algún nervio. En el caso de que no presione ninguna raíz nerviosa se denomina protusión. Estas aparecen por el envejecimiento de los discos o por un traumatismo y son frecuentes a partir de los 40 años.
Afortunadamente la gran mayoría de las protusiones no ocasionan dolor en la espalda. En caso de las hernias los síntomas, si los hay, suelen afectar a un lado del cuerpo. Si estos aparecen suelen ser dolor en brazos y piernas, cuello y hombros dependiendo de donde se encuentre, entumecimiento, hormigueo y debilidad en el trayecto del nervio que están comprimiendo.
Estenosis de canal
La estenosis de canal es una dolencia que suele aparecer en la edad adulta, y en la mayoría de los casos por tener artrosis de la columna vertebral y los discos entre las vértebras. Cuando hablamos de estenosis nos referimos al estrechamiento del espacio donde se encuentra a nivel cervical o al nivel lumbar que va desde la zona cervical a la lumbo-sacra.
Los síntomas son diferentes dependiendo de dónde se encuentre. En el caso de las cervicales se notará dolor de cuello, entumecimiento, hormigueo o debilidad en la mano, el brazo, el pie o la pierna, problemas de equilibrio y al andar y en los casos graves disfunción en la vejiga y los intestinos. Si se encuentra en las lumbares los síntomas son similares, pero afectarán a pies y piernas y el dolor se producirá en la espalda.
Artrosis y artitis
La artritis y la artrosis son dos patologías diferentes. La Artrosis es una enfermedad degenerativa y progresiva que afecta al cartílago que recubre la superficie ósea de las articulaciones. Los síntomas son dolor, rigidez, deformidad y limitación funcional. La artritis, sin embargo, es una patología de causa inflamatoria que puede tener base metabólica, infecciosa, inmunológica.
Fracturas por osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad que aparece con los años cuando se produce una disminución de la masa ósea del esqueleto. Los huesos se
vuelven más porosos y frágiles y es muy fácil que si nos damos algún golpe se rompan.
La disminución de la masa ósea comienza a partir de los 35 años y en las mujeres se acelera con la menopausia. También pueden ayudar a su aparición el alcoholismo y tomar algunos tipos de medicación. También se puede producir como consecuencia de otras enfermedades. No suele mostrar síntomas.
Síndrome facetario
El síndrome facetario es un dolor que aparece en unas articulaciones pequeñas que unen las vértebras en su porción posterior cuando estás se ven afectadas por procesos degenerativos o inflamatorios. El síntoma más característico es el dolor en la parte baja de la espalda, sobre todo, cuando estamos sentados y nos ponemos de pie o cuando permanecemos de pie durante mucho tiempo.
Cada una de estas patologías, muchas relacionadas entre sí como hemos explicado, aparecen o empeoran con los años. Pueden mejorar con diferentes tratamientos tanto farmacológicos como con fisioterapia. En algunos casos será necesario realizar una intervención quirúrgica. En cualquier caso, lo más importante es ponernos en manos de un especialista que realice un buen diagnóstico y nos ofrezca el tratamiento más adecuado.
Dr. Ignasi Catalá,
neurocirujano y subdirector del Instituto Clavel.
