Con esta afirmación se resume una de las ideas sobre las que gira la recién creada Red Internacional de Adultos Mayores Preventores, en palabras de su presidente Juan Ignacio Vela.
Las personas mayores pueden ser «agentes de salud excepcionales para la comunidad», como vienen demostrando desde hace ya tiempo en diferentes organizaciones internacionales que ahora han formado la Red Internacional de Adultos Mayores Preventores. Una Red que, hasta ahora, cuenta con nueve socios y de la que en nuestro país forma parte el Grupo Social Lares, que inició este proyecto con su Programa de Abuelas y Abuelos Preventores en 2018.
Y que, como nos explica su presidente, Juan Ignacio Vela, podrá ir sumando más miembros en un futuro. Hemos podido conversar con lgunos de los representantes de algunas de las entidades que hoy sí forman parte de la Red, y queda claro que los mayores son cada vez más necesarios como instrumentos transformadores de la sociedad.
Se trata de una Red en la que los mayores no son los sujetos cuidados sino, al contrario, son los que ofrecen esos cuidados en materia de prevención a los más jóvenes.
Vela asegura estar «feliz al haber podido constituir esta Red con compañeros de diferentes países en un tema tan importante como es la prevención«. Institución que ha celebrado, además, su primer encuentro internacional en Madrid abordando y debatiendo sobre temas tan diversos como las adicciones, el envejecimiento activo y saludable, programas de salud, etc, teniendo muy claro que una de las bases de esta Red es «compartir las buenas prácticas que cada entidad tiene en materia de prevención. Y siempre pensando lo mismo: que la persona mayor puede ser un agente de salud excepcional para la comunidad», afirma Vela.
Necesidades diversas, respuestas diferentes
Una de las bases del proyecto es fomentar y favorecer la participación de las personas mayores como miembros activos de la sociedad, ya que la ciudadanía no tiene fecha de caducidad. Y el fundamento es aprovechar las buenas relaciones existentes entre las personas mayores y los niños y niñas, ofreciendo así un claro ejemplo de proyecto intergeneracional.
Una esencia que comparten los proyectos que, desde diferentes países del mundo, forman parte de esta Red. Como es el caso de Corporación Caminos de Colombia, cuya directora Victoria Correa, aseguró que estaba muy contenta al poder compartir con las demás instituciones su experiencia. Caminos trabaja desde hace 47 años en la ciudad de Cali en temas de salud, de intervención, y acompañamiento para «ayudar a las personas a superar adiciones», a superar sus problemas y aquello que les hace vulnerables.
La Asociación Civil Palabra Mayor, como apuntó su presidenta Liliana Moriconi, trabaja cada día para «proteger y poner en valor» la sabiduría de los adultos mayores, y se ha mostrado muy emocionada al poder «compartir experiencias y conocimientos» con las demás instituciones de la Red.
Por su parte, la directora Ejecutiva de Cruz Blanca Panameña, Mónica del Carmen Álvarez, insiste en la importancia que tiene el poder compartir experiencias con las demás instituciones, para una institución que trabaja para «prevenir y tratar el uso indebido de drogas» desde el año 1978.
El director de Corporación Viviendo de Colombia, Raúl Félix Tovar, reconoció que esta organización desarrolla programas de eudación para el trabajo y de «desarrollo humano», y se muestra convencido de que formar parte de la Red les beneficia a todos, en sus diferentes países.
Aquí puede escuchar la entrevista que estos agentes realizaron en el programa Palabras Mayores.
