Hojas de abril

0
452

 

Me olvidé de mí mismo
al despertar en la arena de aquella playa
y reflejado por un mismo amanecer.

Me olvidé de besar
teniendo un sol de frente.

Me olvidé de amar,
con la luz de aquella luna
que, a solas,
solo me quiso acunar.

Todas las gotas del río se marcharon
a la misma velocidad que ella,
y me quedé observando.

Con la mayor parte de mi piel y,
tan húmeda,
que apenas la secó el espanto
de ver cómo aquel río…
se alejaba también sin él.

losangelesnosmirandurmiendo.blogspot.com.es.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí