En invierno no olvides tus gafas de sol

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Aunque podamos pensar que el sol y el calor son los mayores enemigos de nuestros ojos, lo cierto es que éstos necesitan cuidados en cualquier época del año, también en invierno. Así lo asegura el óptico de Multiópticas León, Ignacio Vidal, para quien es error creer que el sol del invierno es menos nocivo al considerar que brilla con menos intensidad. Un error puesto que «el ángulo de incidencia de los rayos, que alcanzar la tierra más oblicuos, hace que los rayos penetren con más facilidad en los ojos que en verano, dejándolos más  expuestos a los peligrosos rayos UVA», explica.

Es cierto, confirma, que la cantidad de radiación es menor, pero al incidir de forma más directa, se convierte en más peligrosa, por lo que no hay que olvidarse las gafas de sol «ni aunque sea un día nublado».

Para esta época del año, Ignacio Vidal recomienda utilizar lentes fotocromáticas, que adecúan la capacidad de absorción según el nivel de radiación ultravioleta. “Si hay sol, se oscurecen y, si no lo hay, se aclaran”, explica. Estas lentes pueden funcionar como gafas de sol (invernales) y se pueden colocar en monturas para gafas graduadas.

Si las lentes fotocromáticas no te van, un día nublado que haga viento, puedes optar por una gafa de filtro 1 o 2 –hay hasta 4– y de un color claro como rosa, anaranjado… “¡Pero ojo! Que la lente sea más oscura no quiere decir que proteja más. Nos quitará exceso de luz haciéndonos la visión más cómoda, pero aunque brinde opacidad ante la luz, puede que no proteja de los rayos UVA, para eso hay que contar con el filtro”, avisa Ignacio Vidal, que no se olvida de los usuarios de lentes de contacto. “Últimamente todas las lentillas cuentan con cierta protección frente a los rayos UVA –algo que especifican en el embalaje–, pero eso no nos exime de usar gafas de sol, como algunos usuarios piensan”.

Dentro de casa no existen esas radiaciones, pero sí hay otro enemigo a tener en cuenta para cuidar nuestros ojos: la calefacción. Vidal apunta que «la peor para nuestros ojos es la seca, especialmente, las bombas de aire caliente”.  La forma de contrarrestar su efecto nocivo es con humedad: hoy en día hay muchos humidificadores en el mercado que nos ayudan; pero tampoco hay que complicarse, sobre todo si tienes el típico radiador. Basta con colocar un cuenco con agua encima del mismo y conseguiremos obtener más humedad en la estancia.
La falta de ventilación también afecta al nivel de humedad de la casa, por ello, “aunque sea poco, no dejes de airear las estancias, por la mañana, unos 10 minutos”.

El experto también advierte de la prevención que debemos tener con el viento y con la contaminación si queremos cuidar nuestros ojos.

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