Disfrutar de la alta cocina asiática en un ambiente típicamente francés es posible en el restaurante Maison Umami, en el madrileño barrio de Vadebebas.
Maison Umami es la apuesta segura para aquellos que eligen degustar una gastronomía de calidad y para los que, además, buscan hacerlo en un ambiente también único. Este restaurante madrileño es el oasis perfecto en el que dejarse llevar por los sentidos para adentrarse en otra cultura a través de cada uno de sus platos.
El chef Jinzhong Zhao dirige con maestría los fogones del restaurante y busca la experiencia gastronómica del comensal equilibrando sabor, aromas y la estética en todos sus platos. Su influencia se nota en la predominancia de la gastronomía china en la carta. En Maison Umami se repasan platos tradicionales de diferentes regiones del país, especialidades muy diferentes con una tradición milenaria. Podemos disfrutar de los contrastes dulces y agrios de la cocina china y, los más atrevidos, de los condimentos tradicionales de sus platos.
En Maison Umami la cocina se siente como una parte fundamental de la cultura y, en este sentido, es un auténtico viaje de experiencias. Nos ofrece una cuidada carta que repasa platos de la cocina tradicional china, una selección de sushi nipón o especialidades tailandesas. Imprescindibles de su carta son el sushi, el pato laqueado, el kubak de pollo y marisco, los dim sum, y el pad thai.
El restaurante sorprende también por su decoración. El espacio es muy luminoso gracias a sus grandes ventanales exteriores lo que dota al local de un aura de armonía y frescura. Sus columnas y otros elementos de su decoración impregnan al restaurante de un estilo francés con un toque exótico. Este ambiente ecléctico encaja con su fusión gastronómica y convierten la comida en toda una experiencia para el comensal.
Maison Umami busca especialmente la armonía en la cocina en una experiencia que va más allá del sabor. Se cuida el aroma de cada plato, la fusión de estilos respetando la receta original y la presentación de los mismos para lograr una experiencia irrepetible en el comensal. Además, una vez al mes el fin de semana se llena de música en directo como broche más que merecido al disfrute que supone su cocina, facilitando saborear cada uno de los platos al ritmo de la mejor música en directo.
