La pandemia ha modificado nuestra forma de vivir en muchos sentidos y ha modificado muchas rutinas en el día a día. También en el sexo, ya que según el estudio Myhixel, el 60 % de los hombres españoles reconoce que se masturba dos o más veces por semana, y que este hábito se ha incrementado durante la crisis sanitaria.
En este estudio se asegura, además, que uno de cada tres hombres señala que el confinamiento y la reducción de las interacciones sociales, son los desencadenantes de ese incremento.
Los datos de esta encuesta constantan que el 75 % de los hombres de edades comprendidas entre los 30 y los 49 años reconoce que se masturba mínimo una vez por semana. En cuanto a la etapa adulta (50 a 65 años), la frecuencia va disminuyendo, aunque la mitad de los sénior afirman practicar el onanismo al menos una vez a la semana.
La masturbación sigue siendo un tema tabú, aunque el sexólogo de la firma, Jesús Rodríguez, asegura que estos datos «no deberían sorprendernos, ya que la masturbación siempre se ha ejecutado, pero no es una conducta que se exhiba. Pertenece al universo de lo íntimo». Añade, además, que tanto la masturbación como el sexo en la vejez, «sigue siendo un tema aún incómodo».
La actitud de los hombres frente a la masturbación no varía sólo en función de la edad, también depende de la región en la que habiten. El estudio sobre la masturbación en España desvela que son los madrileños los que se masturban con mayor frecuencia, ya que casi uno de cada cuatro ciudadanos de la capital confiesa hacerlo a diario mientras que el 77,4% reconoce tocarse al menos una vez por semana.
En el ranking de masturbación semanal, el segundo puesto está muy disputado a orillas del mediterráneo, con el 71,7% de los valencianos afirmando que lo hacen al menos una vez a la semana frente al 71,5% de los catalanes. En el extremo opuesto a los madrileños encontramos a los andaluces, con un 11,5% de los encuestados respondiendo que nunca se masturban.
En algunos sectores de la sociedad, la masturbación sigue siendo un tabú y esta podría ser una de las explicaciones que justificase la negativa andaluza a autocomplacerse, sin embargo, en la encuesta el 53,6% de los ciudadanos de esta región del sur de España está en desacuerdo con la afirmación “no reconozco que me masturbo porque me sentiría incómodo si otros lo supieran”.
