Estas son las diez prácticas a evitar si quieres disfrutar de una jubilación saludable:
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Encarar la jubilación con una actitud resignada, pasiva o abiertamente negativa.
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No permitirse un tiempo para vivir la transición a la nueva etapa y poder reflexionar sobre preferencias y opciones para construir el futuro.
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Aislarse socialmente y limitar la comunicación y/o el intercambio afectivo.
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Contemplar la libertad adquirida como una liberación de obligaciones pasadas y no como oportunidad para vivir nuevas experiencias.
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Plantearse unas metas imprecisas, condicionadas por conflictos previos, fuerzas no conscientes (ocuparse para no pensar) o presiones ajenas (necesidad excesiva de obtener aprecio).
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Falta de iniciativa o constancia para recuperar intereses latentes o comenzar nuevas actividades o aprendizajes.
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Evitar proyectos con resultados inciertos o que requieran renuncias o esfuerzo.
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Sustituir la falta de planes propios con actividades rutinarias o cómodas y comprometerse de manera superficial o errática.
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Instalarse en una posición subordinada a las demandas del entorno inmediato y no confiar en la capacidad para influir sobre las circunstancias.
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Justificar el abandono de los objetivos previstos por falta de apoyo o la existencia de obstáculos externos.
Bartolomé Freire. Psiquiatra, autor de La jubilación, una nueva oportunidad, LID Editorial.
