Os invito a conocer una novela muy especial: El hombre que paseaba con libros, de Carsten Henn, publicado por Maeva. Lo encontré por casualidad y como alguien dijo en alguna ocasión, tal vez los libros eligen a los lectores. Algo así pasó conmigo, lo encontré en la estantería y el título me pareció especial, distinto, así que se fue conmigo a casa y esa misma noche comencé a leerle.
Carl Kollhoff, el protagonista de la novela, es un hombre maduro cercano a jubilarse que, tras finalizar su jornada laboral, se encarga de entregar los libros que han encargado en la librería. Cada tarde recoge los libros en la librería, los mete en su mochila y se dirige a los distintos domicilios de sus lectores especiales. Carl asigna a cada uno de sus lectores un apodo, ya que los compara con personajes de las novelas clásicas, como uno de sus clientes, un hombre mayor que le llamada Señor Darcy, el señor Darcy de Orgullo y Prejuicio. Cada día es la misma rutina, hasta que un buen día aparece una niña de nueve años, Sasha, extrovertida, observadora muy inteligente que además de añadir una chispa de alegría y color a la rutina diaria, le cambiará por completo la vida.
Es un libro que te hace reflexionar, que hace que te plantees asuntos tan importantes como la belleza de la amistad, lo que llega a representar el apoyo y el cariño de las personas amigas de nuestra vida. Es un libro diferente, muy original, enternecedor y a la vez real, con pinceladas duras y difíciles, como la vida misma. Sí te gustan los libros te animo a que lo leas, sus personajes entrañables y pintorescos te harán empatizar desde el primer momento con ellos y seguro que te dibujarán una sonrisa en el rostro.
