¿Qué es para ti ser viejo?

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Envejecer. Suena algo inquietante, ¿verdad? Sin embargo, podemos darle otro enfoque, como que se trata de la etapa más larga de nuestra vida y que forma parte del proceso vital que iniciamos nada más nacer. Otra cosa son las creencias y etiquetas que pululan en torno al concepto mismo de la vejez. Ahora te pregunto: ¿Cómo te gustaría envejecer? O, si estás en dicha fase, ¿qué te gustaría potenciar en tu vida? Desde el Coaching, te acompaño

No sé si lo he expresado en este foro con anterioridad, pero me encanta la palabra viejo; para las cosas y para las personas. Creo que la belleza implícita en este término lo faculta como calificativo de oro. La experiencia, la sabiduría, el saber hacer, el equilibrio, la serenidad y hasta la forma de mirar suman potencialidades en la persona vieja.

“Son muchos los mayores que no se han dado cuenta de que estaban envejeciendo, como si esta fase les hubiese llegado de forma abrupta” dice María Cristina Pintos, psicóloga especializada en Gerontología y Tanatóloga; “Determinadas creencias o pensamientos nos llevan a creer que envejecen los demás, pero no nosotros mismos”.

Para esta psicóloga, que ha participado recientemente en la cumbre virtual Sabia Mayores, organizada por la coach Pamela Frenk, “parece que la vejez nos conecta con nuestros aspectos más vulnerables, además de que solemos hacer una curiosa asociación al equiparar esta etapa con la enfermedad y con la muerte”.

“¿Qué pasaría si desde el mismo momento en que nacemos fuéramos dándonos cuenta de que no sólo crecemos, sino que también envejecemos?” se pregunta esta experta, que defiende la tesis del envejecimiento consciente.

“Creo que es preciso romper con las equiparaciones relativas a la vejez, que no es más que una de las etapas en el proceso de envejecimiento”, dice María Cristina Pintos; “Aún reconociendo que en dicha fase existen pérdidas y cambios, al promover el envejecimiento consciente podemos disponer de diversas herramientas, basadas fundamentalmente en la salud mental, física, emocional y espiritual”.

Qué es la vejez consciente

“Cada etapa del ciclo vital conlleva cambios, transiciones y novedades, especialmente en la vejez”, dice María Pilar Leis, experta en Psicogeriatría y creadora del proyecto Longeviarte; “Lo cual conlleva reconocer y reconocernos en las posibilidades, limitaciones y oportunidades”.

Leis, que también ha participado en el congreso virtual Sabia Mayores, nos invita a prestar atención al término reconocer; se trata de un palíndromo (puede leerse de izquierda a derecha y al revés, con el mismo resultado) que, según la Real Academia de la Lengua Española (RAE) tiene una docena de significados.

La citada psicogeriatra nos propone cuatro de ellos, para aplicarlos al reconocimiento, también en la fase de la vejez:

  1. Examinar algo o conocer la identidad y naturaleza.
  2. Admitir o aceptar que alguien o algo tiene determinada cualidad.
  3. Admitir o aceptar algo como legítimo o cierto.
  4. Agradecer un favor recibido o un beneficio que obtenemos.

“El autorreconocimiento es admisión, aceptación, es la capacidad de considerarnos, de estimarnos”, dice María Pilar Leis, que introduce el concepto de amor propio: “Este constructo va más allá de sentirse bien con uno mismo, pues define esa capacidad para apreciar lo que hacemos, valorar lo que somos, actuar salvaguardando nuestros intereses y valores y aceptar nuestras debilidades”.

Es precisamente desde la aceptación como se puede tomar consciencia del estado vital propio, tal y como indica la Tanatóloga María Cristina Pintos, al referirse a una de sus pacientes: “Se trata de una mujer que cambió la expresión ‘soy diabética’ por la de ‘tengo diabetes’, que no es lo mismo”.

Según Pintos, “al pronunciar la primera era como si todo su ser fuera diabético, mientras que a través de la segunda revela aceptación, ya que ella no es únicamente su enfermedad”.

¿Cómo nos hacemos conscientes de la vejez? “Al darnos cuenta y ser conscientes del proceso de envejecimiento sabremos que tenemos herramientas para gestionarlo”, dice la psicogerontóloga María Cristina Pintos, que nos propone el siguiente decálogo:

  • Reconocer los cambios que la vida nos da en forma de pérdidas. Provocarán nuevos escenarios a los que deberemos adaptarnos.
  • Vivir el ‘aquí y ahora’. Conviene darse cuenta de cuál es nuestro presente, en este mismo momento.
  • Equilibrar mundo interior y exterior. A partir del reconocimiento de que las cosas no serán como antes.
  • Trabajar la propia identidad. Identificar quién soy a lo largo de mi vida y no sólo desde el punto de vista biológico, sino también emocional y espiritualmente; “Con este entrenamiento se obtienen elementos para integrarse uno mismo”, dice Pintos.
  • Entender la continuidad. Conocer ese fluir nuestro, sin colocar a la vejez en un compartimento estanco y aislado.
  • Evitar el ‘edadismo’. Ya desde que somos jóvenes y adultos podemos evitar el rechazo a priori de la vejez. Es lo que se conoce como ‘edadismo’ o ‘viejismo’, tal y como explica María Cristina Pintos: “Vamos asumiendo esas etiquetas y, al llegar a esa edad, reasumimos y somos víctimas de nuestras propias discriminaciones”.
  • Darse cuenta de la existencia de muchos tipos de vejez. Dice esta psicóloga que cada vez existen más personas mayores vivas por más tiempo; “La generación baby boomer está rompiendo con los tópicos existentes en torno a la vejez”; “Un aspecto como la forma de vestir o el estilo de vida también cambia, como nos muestran las actrices Jane Fonda o Meryl Streep; es decir, no se envejece de una sola forma”.
  • Comprender el significado de la vejez. El término vejez no es sinónimo de enfermedad; tampoco de muerte. Es una etapa más del proceso de envejecimiento, a lo largo de toda nuestra vida.
  • Aceptación y adaptación. Ambos son conceptos fundamentales a lo largo de todo nuestro ciclo vital, desde que nacemos; “Por mucho botox que nos apliquemos u operaciones de estética a las que nos sometamos, la vejez nos llegará”, dice María Cristina Pintos, que propone una estrategia en el ámbito individual: “Si trabajo mi actitud ante el envejecimiento y ante la vejez, podré gestionar adecuadamente esta etapa de privilegio”.
  • Preguntas vitales. ¿Cómo deseo vivir mi vejez, la etapa más larga de mi vida? ¿Desde dónde deseo vivirla? ¿De qué herramientas dispongo? ¿Cuáles son mis creencias y prejuicios sobre el envejecimiento?

Y recuerda que, tal y como dice la psicóloga María Cristina Pintos, “lo que fuiste lo sigues siendo, aunque de otra forma; es una espiral de vida, de toda tu vida, que puede ser tan larga como desees”.

¡Feliz Vejez Consciente! ¡Feliz Coaching!

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