Ingredientes ( 3 pax): 50 gr de trufa, unas gotas de Brandy, sal, pimienta blanca, una rebanada de pan, mantequilla, tres huevo.
Elaboración: En primer lugar, pon a cocer la trufa en agua (unos dos vasos aproximadamente), en un cacito con unas gotas de Brandy, sal y pimienta blanca. Mantén la cocción durante media hora. Mientras cuece la trufa, corta pan en lascas muy finitas muy finitas, como una rebanada de pan pero muy finita cortada, y en una sartén dora el pan con un poquito de mantequilla, sin que se nos queme ni la mantequilla ni el pan. Una vez que la trufa está cocida, lamina la mitad y la otra mitad tritúrala con el agua de la cocción. Pon esta mezcla sobre el pan –bien dorado-, con un poquito de sal y que se vaya haciendo despacito. Es como una sopa castellana, lo más humilde de nuestra cocina que es la sopa de pan, con el glamour de la trufa. Cuando ya esté el pan bien cocido, bien deshecho, le puedes añadir un poco de agua si te gusta más líquida y, además, le añades un huevo, para que se quede un huevito escalfado no excesivamente hecho. Y la otra mitad de trufa, una vez servida la sopa, se la laminamos por encima. Es un plato absolutamente exquisito.
