Esta es una de las características de la novela negra hoy, en la que además de tramas policiales tienen cabida, como asegura Santiago Díaz, autor de Indira, una trama romántica o la denuncial social de temas reales.
Esta es la tercera novela en la que la protagonista es la peculiar inspectora Indira Ramos, tras El buen padre y Las otras niñas. Una novela negra que vuelve a enganchar al lector desde la primera página, para llevarle por varias tramas a través de una escritura ágil y cuidada. Casi 30 años como guionista para series de television le dan las armas necesarias para conseguirlo. Charlamos con él detenidamente para conocer mejor a sus personajes y saber si pronto podremos ver a la protagonista en la pequeña pantalla.
Una novela por año Santiago desde enero de 2021. Aunque ahora está de promoción “Indira”, ¿tienes ya otra historia entre manos?
Sí, lo que pasa es que la que estoy escribiendo ahora, es diferente, es un thriller histórico. Me he metido en este lío y lo estoy pasando muy bien. Tal vez el trabajo de documentación es más complicado, porque vas de un lado para otro descubriendo cosas, sorprendiéndote, pero estoy feliz con ella y esperando poder hablar de ella dentro de poco.
Será un placer hablar de ella. Ahora nos centramos en Indira y lo hacemos con mucho cuidado para no desvelar nada de la historia que pueda romper la emoción del lector.
Si, temenos que tener mucho cuidado.
Hablemos de la protagonista. ¿Por qué una mujer tan peculiar?
Sí, Indira es una mujer muy especial. La inspectora padece un TOC, un trastorno obsesivo compulsivo relacionado con el orden y la limpieza, lo que hace que se convierta en una policía muy rara de cara a los demás. No soporta que haya algo descolocado o sucio, lo que para sus compañeros y para su propia vida privada, es muy complicado. Y aunque esta es la tercera entrega, cada libro puede leerse de forma independiente. Aunque yo recomiendo que sigua este orden de publicación porque hay matices de los personajes que va a comprender mejor. Indira es un personaje muy complicado que a mí me está dando muchas alegrías, la verdad, porque a pesar de ser un personaje dramático, esas características tan especiales hace que a la gente le caiga bien, le haga gracia. Y eso en un tipo de novelas como las que yo escribo, que son novela negra, pues la verdad es que da un poquito de luz y deja de respirar en esas tramas tan duras.
Esta novela arranca de forma muy dura. Enfrentas a Indira a una situación límite en su vida.
(Sonríe) Creo que en este caso sí que podemos hacer un poquitín de spoiler, porque al fin y al cabo de lo que estamos hablando sucede en las tres primeras páginas, y quedan depués 410 más para descubrir lo que ha sucedido. En ese arranque, Indira está en un hotel y se dispone a saltar al vacío. No se sabe si lo llega a hacer o no, porque ahí ya nos vamos a un flashback de unos meses antes, que es lo que cuenta la novela. Las circunstancias y el caso en el que se ve envuelta son las que la llevan a ese situación tan límite. Es necesario conocer al personaje previamente porque los que conocen a Indira saben que es una policía fuerte, una policía que a pesar de sus rarezas, es íntegra. Por eso los lectores al verla en esta situación, se sorprenden tanto.
«Indira es un personaje muy complicado que a mí me está dando muchas alegrías»
Es cierto que esa situación límite al comienzo ya te engancha y ya no puedes dejar de leer. Y no solo por lo que cuentas sino por cómo lo cuentas. Ese ritmo fluido y cargado de intriga Santiago, ¿es heredado de tu larguísima trayectoria como guionista?
Pues yo creo que sin duda es así. Llevo 30 años casi como guionista y esta es mi manera de escribir. Todos los conocimientos que yo he adquirido en todos estos años, los procuro aplicar a mis novelas. Y una de las cosas más importantes en el mundo de la tele es que no puedes aburrir al personal, no puedes hacer que se te vayan a otra cadena, no puedes hacer que te dejen de ver porque entonces los pierdes como espectadores. Tienes que ofrecer siempre cosas nuevas, tienes que hacer que la acción avance, que pasen muchas cosas, eliminar todo lo que sea paja o que no sirva. Hay un dicho en la tele que es que si hay algo que se puede quitar y no afecta a la historia, hay que quitarlo porque eso supone dinero. Todos esos conocimientos aplicados a la novela hace que me digan lo que me estás diciendo tú, que la acción es muy rápida, que pasan un montón de cosas, que hay un montón de giros y que la gente no se aburre. Y algo que me encanta que me digan es que se han leído el libro en 24 o en 48 horas, porque eso es que se han metido tanto en la novela que no han podido dejarlo. Lo que pasa es que (ríe) con lo que me ha costado escribirlo, casi un año… Pero es una excelente noticia.
En esta novela negra, además de ponernos frente a varias tramas e intrigas, nos enfrentas a varios temas sociales, a asuntos que a veces en el día a día pasamos por alto. Por ejemplo, el narcotráfico, el maltrato, el abuso de poder o la corrupción política.
Desde luego. Mira, yo creo que esta es la gran virtud de la novela negra actual. Hasta hace pocos años, la novela negra era un género menor dirigido a un público muy específico. La novela negra pura era la que se desarrollaba en un ambiente donde sucedían habitualmente crímenes. En la novela enigma, que era la de Agatha Christie, había un asesinato y una serie de sospechosos. Todos esos géneros se han venido a unir en uno solo muy grande, que es la novela negra actual, en la que cabe de todo. Cabe, por una parte, todos estos géneros, puede haber un caso policial, una investigación, acción, thriller, pero también caben otras muchas cosas, como es, por ejemplo, una trama romántica y la denuncia social, que es lo que me preguntabas. Creo que esto es un buen método, una buena manera de denunciar y de poder hablar de muchas cosas que suceden a nuestro alrededor y que muchas veces nos olvidamos de que suceden. Cuando estaba investigando para la primera novela de la saga descubrí un dato que me puso los pelos de punta: a 50 o a 100 metros de cada uno de nosotros, en España hay una chica que está siendo obligada a prostituirse, por ejemplo. Un dato terrible que creo que no Podemos olvidar. Este tipo de novellas, además de entretener, de hacernos pasar un buen rado, debe servir para denunciar este tipo de cosas y ayudar a que los lectores piensen sobre ellas. Es algo que no podemos olvidar y seguir con nuestra vida como si nada.
Además, ¿serán asuntos que a ti te preocupan a nivel personal?
¡Claro! Creo que tenemos que escribir sobre cosas que nos preocupan. Lo que yo trato de trasmitir es que a mí, tal vez, estos temas no me preocupaban por falta de conocimiento, pero en el momento en el que investigas y conoces que eso sucede, te planteas la necesidad de contarlo. Si, dentro del entretenimiento que supone una novela negra, puedes darle a conocer al lector esas situaciones, esos asuntos, es importante. No sé si podemos hablar de una labor social como tal, pero sí al menos temenos que intentar que esos problemas se visibilizan y no se queden ocultos.
«La novela negra es una buena manera de denunciar y de poder hablar de muchas cosas que suceden a nuestro alrededor»
Hablemos Santiago de los personajes. De una de las nuevas incorporaciones en esta tercera entrega: el policía Juan de Dios Cortés. ¿Por qué has elegido un hombre de etnia gitana?
A mí el mundo gitano me atrae mucho desde siempre, no por su colorido, por otras cosas que a nivel social han quedado un poco obsoletas y que también hay que denunciar. Yo creo que se puede hablar con respeto. Quería un personaje que fuese gitano, orgulloso de serlo de sus raíces, pero a la vez que tuviese una vocación policial. Juande Cortés es un personaje que también me está dando muchas alegrías, porque los lectores lo están viendo como yo quería mostrarlo. Quería a alguien que nadase entre los dos mundos que, aunque cercanos, son totalmente desconocidos para las dos partes. Los “payos” sentimos a veces un rechazo hacia el mundo gitano por desconocimiento. Y al contrario ocurre lo mismo, los gitanos también tiene ese “racismo” hacia los payos. Ante esto, yo quería contar con alguien que siendo gitano se abre a los dos mundos. JD es la oveja negra en su comunidad porque es policía, y es la oveja negra en la comisaría porque es gitano. Además, en la novela, este personaje protagoniza una de las tramas más duras.
¿Qué es lo que, tras tres historias, te ha dado Indira?
Cuando uno crea un personaje es inevitable pensar si funcionará, si la gente lo verá como tú lo estás viendo, sí causará empatía. La alegría principal que me ha dado Indira es que siento que un personaje tan raro, porque no es perfecto, ha hecho que el lector se enamore de él. Tal vez sean esas imperfecciones las responsables porque, como en la vida real, las imperfecciones forman parte de todos. Me encanta recibir mensajes de los lectores que dicen que se ríen con ella, que alguno es un poco Indira, o que lo es su madre o su pareja. Porque eso nos hace que lo reconozcamos y que sin ser personajes reales, sean verosímiles. Y yo creo que ese es el gran éxito de este tipo de novelas y de personajes.
Tras esta novela, ¿cierras definitivamente esta trilogía?
Depende. Ahora estoy disfrutando muchísimo con este tipo de historias, y además está teniendo muy buena aceptación. La gente quiere saber más de su universo, quiere que siga por ahí. Tengo una idea en la cabeza que ya se la he contado a mi editorial y ellos están muy por la labor también. Entonces yo te voy a dar una pequeñita exclusiva, que no es 100% seguro, pero yo casi diría que un 90%. Puede haber una nueva entrega con protagonismo de los personajes que contamos, pero con un protagonismo mayor de JD, del policial gitano, porque ha gustado tanto que la gente lo está reclamando y a mí me apetece mucho hacer una historia, por lo menos una con él.
«JD es la oveja negra en su comunidad porque es policía, y es la oveja negra en la comisaría porque es gitano»
Por último Santiago, ¿habrá pronto una serie con Indira de protagonista?
Es una pregunta muy difícil de responder, porque si por mí fuera esa serie sería para ya. Pero no depende de mí exclusivamente. Lo único que te puedo decir es que los derechos de “El buen padre, ya han sido adquiridos ya por una grandísima productora. Y ahora están en negociaciones, reuniones con plataformas interesadas en producirla. Pero hay que mantener los pies en el suelo. Yo desde luego llevo con los dedos cruzados desde que se vendieron los derechos. (Ríe) Hace unos cuantos meses que me va a dar un esguince los dedos de tenerlos cruzados, pero creo que va por muy buen camino. Creo que terminaremos viendo una serie protagonizada por Indira Ramos.
