Mantén sanos tus pies también en verano

0
521

En más de una ocasión nos hemos referido a los pies como los «grandes olvidados» cuando hablamos de nuestra salud y de los hábitos o rutinas de cuidado que le profesamos a nuestro cuerpo. También hemos insistido en la necesidad de prestarles la atención adecuada para disfrutar de una mayor calidad de vida, y de hacerlo en cualquier época del año. Y en verano esos cuidados deben tenerse muy presentes porque el calor, las altas temperaturas, costumbres estivales como andar descalzo o la humedad después de los baños, pueden dañarles seriamente.

Durante la época estival nuestros pies corren mayor riesgo de padecer diversas dolencias que pueden limitar nuestra calidad de vida, por lo que es básico extremar la precaución durante el verano para evitar sorpresas desagradables. El especialista en Podología del Hospital HM San Francisco en León, David Muñoz, destaca la importancia que tiene el correcto cuidado de los pies durante todo el año para evitar diferentes complicaciones, unas precauciones que hay que aumentar durante el verano.

“El calor, andar descalzos en diferentes lugares públicos, la sudoración excesiva, la utilización de calzado inadecuado y la falta de higiene pueden ser los causantes de que nuestros pies se vean aquejados por diversos problemas durante el verano”, apunta el
podólogo David Muñoz.

Estas son sus recomendaciones:

1- Mantener una buena higiene de pies. Hay que secarlos a conciencia tras la ducha, prestando una atención especial a los espacios que hay entre los dedos. Además, hay que hidratarlos con una crema indicada para ello. Si te sudan mucho los pies, Muñoz recomienda utilizar un antitranspirante o algún producto secante tras lavarlos y secarlos.

2- No compartir toallas ni calzado con otras personas. Solo así evitaremos las infecciones fúngicas.

3- No caminar descalzo sobre superficies calientes, porque eso seca la piel y genera la aparición de durezas.

4.- Utilizar chancletas de goma en lugares públicos donde el suelo esté húmedo, para evitar las infecciones por hongos y el papiloma.

5.- Utilizar calzado cómodo, flexible y que facilite la transpiración. El calzado debe ser de materiales naturales para evitar que los pies suden y se recalienten, además
se aconseja cambiar habitualmente de zapatos.

6.- Ante cualquier molestia, visita al podólogo, que es el especialista que detectará lo que te pasa y es el indicado para recomendarte el tratamiento adecuado para que nuestros pies no nos impidan disfrutar del verano.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí