Sí, tal y como se refiere en el titular, en el Día Internacional del Lápiz (30 de marzo) podemos plantar uno. El lápiz ha sido y es una de las herramientas de comunicación más influyentes del mundo. A pesar de sus más de 450 años de historia, no ha parado de evolucionar, y si en 1858 sorprendía incorporando una goma de borrar en la punta, ahora esta goma ha sido reemplazada por una cápsula de semillas que permite al lápiz una segunda vida, gracias a Sprout World.
Los lápices plantables de Michael Stausholm pueden hacer crecer plantas cuando ya se han quedado suficientemente pequeños después de sacarle punta. Esto los ha convertido en símbolos de sostenibilidad. Con este último invento, el lápiz con semillas de árboles, se completa el ciclo de vida del lápiz.
“El lápiz viene de un árbol, escribes con él, lo plantas y crece un nuevo árbol. Esa es la belleza de la naturaleza. Cuando diseñas un producto que no genera residuos sino que retribuye al planeta, nos inspira a dar pequeños pasos en nuestra vida cotidiana», afirma Stausholm.
Cómo son los lápices plantables
- Son 100 % naturales y están hechos de madera, grafito y arcilla cosechados de forma sostenible.
- Los lápices Sprout fueron inventados originalmente por un grupo de estudiantes del MIT, Boston.
- Se pueden conseguir lápices con 11 semillas diferentes, entre ellas albahaca, tomate cherry, abeto o girasol.
- Sprout World fabrica lápices Sprout de grafito plantables y lápices Sprout de colores.
- El lápiz Sprout está patentado.
- Es perfectamente seguro si mastica accidentalmente la cápsula: es un producto 100% natural.
