El 27 de febrero se celebra el Día Mundial del Cocido, uno de los platos más demandados, sabrosos y ricos de nuestra gastronomía, a pesar de que los investigadores culinarios no se ponen de acuerdo sobre su origen. Sí parece que existe cierto consenso al asegurar que podría surgir a raíz de la Adafina, un plato con garbanzos, carne y verdura que elaboraban los judíos. Habría que esperar hasta el siglo VI a que se introdujera la carne de cerdo, y al XVI para que el cocido incorporara chorizos (gracias al pimentón que llegó de América). La papata llegaría ya en el siglo XIX.
Curiosidades aparte, todos sabemos que el cocido conforma un menú completo, y que cada rincón de nuestro país cuenta con una forma peculiar de elaborarlo y de disfrutarlo. Hemos seleccionado algunos de los mejores sitios para ti.
Cocido de GastroVía 61, en el Hotel Mayorazgo. Un plato castizo, tradicional, exquisito y “chipén” , que exhibe un absoluto respeto por la autenticidad castiza. Servido a los tres vuelcos que manda la tradición, el primero de ellos permite saborear la sopa con sus fideos, acompañada de piparras con cebolla, tomate frito y garbanzos. El segundo vuelco ofrece los garbanzos, patatas y verduras (repollo y zanahoria), y el tercero las clásicas viandas (carne, oreja, chorizo, morcilla y tocino).
Este delicioso Cocido Madrileño completo se puede degustar todos los jueves
o cualquier otro día de la semana bajo reserva previa a un precio de 30 €.
Cocido del Restaurante La Clave. Este cocido ostenta la Mejor Nota Media del Club de Amigos del Cocido en toda su historia. La Clave sirve su cocido en cuatro vuelcos todo el año por 28 € (sin pan, bebida ni postre). Además, también puede encargarse para recogida en el local. El primer vuelco es la croqueta de pringá (tocino, chorizo y morcilla). De fideos finos, la sopa se sirve desgrasada y bien caliente, con cebolleta, guindilla de Navarra y piparra vasca. Los garbanzos «castellanos» se aligeran con zanahoria y repollo, rehogado en aceite, ajo, vinagre y pimentón de La Vera. Se acompañan de cachelo de Lugo, y siete carnes selectas componen las viandas del cuarto vuelco: tierno morcillo de añojo criado en los prados lucenses o de res del matadero de Pravia, gallina de corral de Alicante, hueso de caña con tuétano de ternera asturiana y punta de jamón o codillo de la pata.
Cocido del Restaurante La Cañada. El disfrute del auténtico cocido madrileño en La Cañada viene marcado por dos vuelcos. El primero es la sopa. Se sirven los fideos en un plato, junto con un puchero de barro que contiene el caldo con los ingredientes del segundo vuelco. Una vez que el comensal ha degustado el primero, se sirven en el plato los garbanzos, la patata, el chorizo, el morcillo, la gallina, el tocino y el hueso de jamón, hasta ese momento atemperados en el propio puchero.
Todo ello acompañado de una guarnición de tomate triturado y sazonado con comino, además de las piparras, la cebolleta y el repollo rehogado. Un manjar para los paladares más exigentes.
Cocido del Restaurante Ponzano. Paco García se esmera en hacerlo de la manera más tradicional, con productos de primerísima calidad. El primer vuelco es un mollete de pan cristal caliente Viena La Baguette untado con pringá. El segundo es la sopa de fideos, y además sirve para escaldar los tomates y es base de la salsa que acompaña al generoso vuelco de legumbres y verduras. El tercero, de carnes, variado y abundante, tampoco podía
faltar para culminar el genuino cocido madrileño. Para cerrar sirven una rica ensalada de escarola con granada para aligerar. ¡Y esto es el menú de los miércoles en Ponzano! Con bebida, postre y café, por 16’50 €. El resto de los días, el precio del cocido con sus 5 vuelcos es de 22 €.
Cocino vegano del Restaurante Oslo. Un cocido muy especial de este restaurante que triunfa en Valencia con una oferta vegetariana basada en productos de temporada de calidad. Este plato tradicional se elabora, en este caso, con nabos, chirivías, napicol, cardo, zanahorias, patatas, arroz, chorizo de calabaza y garbanzos. Para que los veganos y vegetarianos puedan disfrutar de un cocido completo.
Cocido del Restaurante Pancipelao. Un cocido, elaborado por Pepe Filloa, que además de disfrutarse en el propio local, puede llevarse a casa. El cocido de Pancipelao puede encargarse desde Just Eat y por teléfono (91 477 79 20). También se sirve para recogida. Este cocido respeta sus cuatro vuelcos: croqueta de pringá, sopa, garbanzos, verduras y viandas se disfrutan sin moverse del sofá, al mismo precio que en el local (21€). Empezando por la croqueta elaborada con el tocino, el chorizo y la morcilla sobrantes del cocido, éste reúne una veintena de delicias de nuestra geografía: garbanzo ecológico castellano, cultivado en exclusiva en la comarca abulense de La Moraña; morcillo de vaca vieja gallega, tocino ibérico de Fregenal de la Sierra, chorizo y morcilla asturianos.
Cocido cañí de La Nobia. Juan Manuel Ortega, propietario de Juan Raro, vuelve con la esencia de taberna castiza en la que se puede disfrutar de una cocina ecléctica con toques internacionales. Ahora han instaurado el Cocido cañí para todos los viernes al mediodía. Se trata de un menú servido en tres vuelcos y con un toque ‘extra de castizo’ ya que como aperitivo proponen empezar con su cóctel Vermood, un trago creado por la bartender Andrea. El cocido se elabora con carnes de Guadarrama, garbanzos pedrosillano fino de Madrid, y tras varias etapas y cocciones en conjunto y por separado, el resultado es una locura. También incluye postre, y el precio de la oferta completa es de 25 €, aunque se puede pedir sin la bebida por 18 €.
