Ventajas de la recuperación funcional en los mayores

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¿Me puedo recuperar nos dice Teresa? Antes podía hacer muchas más cosas de las que hago ahora, ya que me canso con facilidad, me siento sin fuerzas, insegura y desmotiva y me hace sentirme muy mal, quiero recobrar mi vida anterior y hacer mis labores diarias (TF).

La pandemia generada por el SARS-Cov-2, ha supuesto un gran impacto tanto a nivel físico como emocional en las personas mayores. Ahora es importante recuperar un estilo de vida saludable.

Medidas como el confinamiento han generado en muchos casos efectos negativos sobre la salud de las personas mayores a nivel físico, psicológico y social, por lo que es recomendable cuanto antes recuperar un estilo de vida saludable. Estos fenómenos negativos se denominan fragilidad, y ¿Cómo evitar la fragilidad en el adulto mayor?

El ejercicio físico constituye la mejor forma de intervención en la prevención y tratamiento de la fragilidad. En el adulto mayor con enfermedades crónicas identificar la fragilidad es muy importante para la toma de decisiones, individualizando el manejo y considerando sus valores y preferencias de cuidado. La fragilidad aumenta el riesgo de caídas, de hospitalizaciones, discapacidad, fracturas y mortalidad, por lo que es importante su detección precoz.

En el caso de los mayores de 70 años, es conveniente seguir programas individualizados de ejercicio, adaptado a sus necesidades. Hay que identificar factores de riesgo, como la falta de fuerza, resistencia, equilibrio y flexibilidad que les impiden tener una vida autónoma y saludable.

Hoy sabemos que el ejercicio físico ayuda a prevenir enfermedades, recuperar la movilidad y prevenir el riesgo de caídas, por ello, es recomendable buscar asesoramiento sobre conductas y hábitos saludables a seguir para nuestros mayores, las adaptaciones para poder hacerlo en el domicilio junto con el entrenamiento funcional, les ayuda a recuperarse reduciendo sus consecuencias.

 

Las Ventajas de realizar un Programa de Ejercicio Físico Adaptado son múltiples:

  1. Mejorar la capacidad cardiovascular.
  2. Mayor agilidad física y mental.
  3. Mejorar la flexibilidad y la movilidad.
  4. Prevenir el riesgo de caídas.
  5. Incrementar y mantener la densidad ósea.
  6. Reducir la sensación de fatiga.
  7. Recobrar fuerzas y recuperarse “durante y después de una operación”.
  8. Poder seguir siendo autónomos.
  9. Incrementar el bienestar general.

 

Son muchos los estudios científicos que lo avalan, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha demostrado que una actividad física regular y adecuada se asocia a una mayor calidad de vida en las personas mayores.

 

Cristina Lafuente.

Fundadora de Mayores en Forma OK.

 

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