Las setas son grandes aliadas para nuestra salud.
Las setas son un tipo de hongo que suelen crecer en las zonas húmedas de los bosques en otoño. Suelen crecer en grupos. Hay muchos tipos de setas, algunas de las cuales no son comestibles, por lo que no debemos ser osados y arriesgarnos a ir al bosque a buscarlas si no las conocemos previamente. De hecho, existen cursos y talleres formativos sobre micología que ayudan a conocerlos, https://www.centromicologico.es, o www.micologiaparatodos.com, por mencionar a algunos. Las setas más frecuentes que utilizamos en nuestra cocina son los champiñones, los níscalos, boletus, portobello, rebozuelos, trompetas y pie de cabra.
Nutricionalmente son ricas en agua y tienen pocas calorías, lo que hace que sean una buena opción para aquellas personas que están a dieta. Además, son una importante fuente de vitaminas, algunas del grupo B especialmente B1, B2, B3, vitamina C y D. Y también de minerales como fósforo, potasio y selenio, además ricas en fibra y proteínas. Cada 28 de septiembre se celebra el Día de las setas, por sus grandes beneficios que aportan a nuestra salud.
Las setas al ser ricas en fibra y agua tienen un alto poder saciante. Por su aporte de vitamina D (que ayuda a la fijación del calcio en los huesos), nos ayudan a reforzar nuestras defensas y a equilibrar el colesterol.
Algunas setas son fuente de proteína vegetal por lo que hacen que sea un alimento perfecto en las dietas veganas o vegetariana.
También son una comida muy versátil que pueda ser utilizada en una gran variedad de platos. Unas propuestas que siempre van a ser nutritivas y deliciosas: salteadas, crudas, al ajillo; crema de hongos, hojaldre con setas; paté de champiñones y nueces; a la plancha con jamón; croquetas, en revuelto, guarniciones, en risotto, etc.
A la hora de cocinarlas hay algunas recomendaciones que hay que tener muy presentes: no lavarlas en exceso (nunca sumergirlas en agua) porque pierden parte de su aroma y sabor. Por lo que es preferible cepillarlas y limpiarlas con un paño húme. Además, hay que tener en cuenta el tipo de seta que vamos a utilizar ya que cada una de ellas van a tener una textura y unas características diferentes, por el que el tiempo de cocción va a ser distinto.
Con las setas vamos a poder preparar un sinfín de platos con los que aportar a nuestro organismo una buena dosis de nutrientes.
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