Se necesitan más políticas públicas para hacer frente a la violencia contra la mujer mayor

Ante la violencia que sufren las mujeres mayores de 65 años se necesitan más políticas públicas para hacerle frente. 

La Confederación Española de Organizaciones de Mayores, CEOMA, ha reclamado, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la puesta en marcha de políticas públicas específicas, formación especializada para profesionales, sistemas de detección temprana en los servicios sociales y sanitarios y espacios seguros donde las mujeres mayores puedan expresar lo que viven “sin miedo ni culpa”.

El presidente de CEOMA, José Luis Fernández Santillana, ha alzado la voz en nombre de todas aquellas mujeres mayores que han sufrido violencia y se encuentran en una situación de invisibilidad. Ha recordado que la violencia adopta múltiples formas y afecta a todas las edades, pero que las mujeres mayores “siguen siendo con demasiada frecuencia las grandes invisibles de esta realidad”. Según ha explicado, la violencia que sufren queda oculta “por estereotipos, dependencia económica, aislamiento, normalización de conductas que nunca debieron tolerarse y, en muchos casos, por la falta de recursos específicos adaptados a su etapa vital”.

Las mujeres mayores padecen una doble discriminación: por razón de género y por razón de edad, lo que incrementa su vulnerabilidad. Muchas de ellas “han vivido sumidas en esta violencia desde el silencio durante décadas e incluso han sido incapaces de identificarla, especialmente cuando se produce en el entorno familiar, comunitario o institucional”.

En este sentido también se han manifestado desde la Confederación Estatal de Mayores Activos, CONFEMAC.

A esta situación se suma la realidad de las mujeres con discapacidad o con algún grado de dependencia, cuya vulnerabilidad se ve agravada. “Las limitaciones de visión, audición, movilidad o autonomía pueden aparecer con la edad, aumentar el riesgo de sufrir violencia y dificultar tanto la detección como la solicitud de ayuda”, ha señalado Fernández Santillana.

Este 25 no hay edad

CONFEMAC ha lanzado la campaña Este 25 no hay edad, uyo objetivo es visibilizar y denunciar la doble invisibilidad que sufren las mujeres mayores, tanto por su condición de mujeres como por su edad.  Esta iniciativa sirve para alertar de que muchas mujeres mayores siguen siendo víctimas de violencia de género, atrapadas no solo por sus parejas o exparejas, sino también por su entorno familiar y social, que contribuye a perpetuar la violencia machista. Esta situación incrementa el dolor, la angustia y la sensación de indefensión y sometimiento que muchas arrastran durante toda su vida, mientras la sociedad las relega a un segundo plano y les niega valor y dignidad por el hecho de envejecer.

La organización denuncia, además, una invisibilidad interiorizada socialmente: se sigue considerando la vejez como una etapa en la que las mujeres ya no tendrían derecho a decidir sobre su vida, su bienestar o su felicidad. Expresiones como “ya para lo que te queda” o “a tu edad no te pega dejarlo” reflejan esta percepción y refuerzan la permanencia en relaciones violentas. Sin embargo, la realidad es que el feminicidio también afecta a mujeres mayores: en el último año, nueve mujeres mayores de 61 años han sido asesinadas por violencia de género.

CONFEMAC subraya que en las situaciones de violencia de género solo hay una víctima: la mujer, que no puede volver a ser relegada a un último plano.

La campaña es un llamamiento a la acción para no dejar a ninguna mujer atrás, garantizar que sus voces sean escuchadas y que sus derechos sean plenamente defendidos.

Mujeres mayores con discapacidad intelectual

Por su parte, el Observatorio de Mujer de Plena Inclusión Madrid presenta un vídeo accesible en el que se denuncian las violencias que sufren las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo.

El  vídeo destaca que las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo tienen derecho a vivir libres de violencias y a participar plenamente en la comunidad con los apoyos necesarios para hacerlo.

El manifiesto adaptado visibiliza las violencias física, psicológica, verbal, sexual y económica que sufren estas mujeres, además de riesgos añadidos como la soledad no deseada, la falta de credibilidad en sus testimonios o la ausencia de apoyos adecuados.

En 2025 hemos conmemorado los 15 años del Observatorio de la Mujer de la federación madrileña, un organismo que nació en 2010 como respuesta al creciente interés por visibilizar los derechos de las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo. Desde entonces, ha sido un espacio de encuentro, reflexión y activismo, liderado por mujeres de distintas entidades de la región.

Esta iniciativa refuerza la urgencia de incorporar un enfoque inclusivo en la lucha contra la violencia machista; de esta forma, busca que sus demandas lleguen con claridad a instituciones, profesionales y ciudadanía.