Las mascarillas son de uso obligatorio en los espacios públicos para los mayores de seis años, según ha hecho público el Ministerio de Sanidad. Una medida que se suma a las ya tomadas para evitar el contagio por coronavirus y que se suma a la distancia de seguridad y a otras de higiene como el lavado de manos con agua y jabón.
De este modo la mascarilla se convierte en una herramienta clave en este proceso de desescalada en el que estamos inmersos. Pero, ¿sabemos cómo utilizarla correctamente? Los expertos de la compañía Dräger nos recuerdan las pautas esenciales para asegurar un uso correcto de la mascarilla.
Para minimizar el riesgo de contagio debemos seguir las siguiente indicaciones:
- El usuario debe estar familiarizado con su manejo antes de usarla.
- Coger la mascarilla por los extremos y nunca por la parte central.
- Lavarse las manos antes y después en el caso de recolocarla.
- No usar las mascarillas más de cuatro horas.
- La mascarilla debe ser desechada y sustituida por otra si está dañada o si la respiración se vuelve difícil.
- La mascarilla no debe someterse a cualquier cambio por pequeño que sea.
- No utilizar las mascarillas de filtrado en espacios confinados o en áreas que pueden tener una acumulación de gases o vapores peligrosos.
- Las barbas o accesorios decorativos (como por ejemplo los piercings) pueden impedir una estanqueidad satisfactoria entre la cara y el sello facial de la mascarilla, por lo que no se puede utilizar.
El Managing Director de Dräger Iberia, Dionisio Martínez de Velasco, recuerda la importancia de seguir estas indicaciones. Si bien desde el inicio de esta crisis sanitaria se han manifestado muchas y variadas dudas sobre el uso correcto de la mascarilla, insiste en la necesidad de informarse para evitar la transmisión del virus, para evitar su propagación y conseguir que la desescalada se lleve a cabo de la forma más eficaz y segura posible.
