A veces, las personas pueden perder la autoestima y llegar a situaciones más preocupantes por múltiples motivos. No sentirse bien consigo misma o no verse bien de aspecto puede ser una de las causas. Las cuestiones estéticas afectan a una gran cantidad de personas, hasta el punto de tener que recurrir a ayuda psicológica para mejorar el ánimo.
Las manchas y los trastornos en la piel, especialmente los que aparecen en la cara, pueden motivar que una persona no se vea bien y pierda la confianza en sí misma. Un claro ejemplo se puede encontrar en las manchas de Fordyce, unos pequeños granos blanquecinos o amarillentos que se suelen localizar en los labios y la mucosa de la boca (también alrededor de los genitales del hombre y la mujer).
¿Qué son las manchas de Fordyce?
Curiosamente, el nombre de estas manchas proviene del dermatólogo estadounidense John Addison Fordyce, quien habló de ellas por primera vez a finales del siglo XIX. Pero, ¿qué es Fordyce en realidad?
También conocidas como glándulas de Tyson, estas manchas aparecen con mayor frecuencia en personas con pieles grasas e incluso en aquellas que presentan problemas reumáticos. Son totalmente indoloras y pueden aparecer tanto en solitario como en un nutrido grupo, que en ocasiones alcanza hasta un centenar de pequeños puntos.
Estas manchas de Fordyce, a pesar de su aspecto, no están asociadas a ningún tipo de enfermedad. Ni siquiera las que aparecen alrededor de los genitales, que en muchas ocasiones se confunden con síntomas de alguna infección de tipo sexual, pero nada más lejos de la realidad.
Junto a la irritación y el picor que a veces producen, estas manchas pueden provocar estrés y ansiedad en la persona que las padece. Ya no sólo por la mala estética que produce en la zona de la boca, sino también porque deparan un aspecto que puede llegar a avergonzar si la persona es muy insegura.
Los tratamientos para este tipo de manchas se llevan a cabo especialmente por cuestiones estéticas. Sobre todo si se tiene en cuenta que es un trastorno que, por lo general, suele desaparecer con el tiempo, aunque hay casos en los que tardan mucho más en retirarse, por lo que se llega al punto de caer en la ansiedad y problemas psicológicos.
La pérdida de autoestima por la falta de estética
Y es que una de las causas por las que las personas pueden requerir los servicios de psicólogos en León tiene que ver con razones estéticas. Hay quienes presentan una personalidad más insegura y relativizan su estado de ánimo a la belleza física o al aspecto que presentan en ese momento.
Las manchas de Fordyce o cualquier otro problema que afecte al aspecto físico pueden estar detrás de un trastorno de ansiedad o un estado de ánimo mucho más bajo de lo normal. Es un error pensar que la belleza física es la que aporta la felicidad, sin embargo, la imagen se ha convertido en un elemento muy poderoso en el mundo actual.
Un problema de este tipo puede derivar no sólo en una baja autoestima, sino también en limitar la vida social, caer en ideas obsesivas y negativas, tender siempre hacia el pesimismo, etcétera. No verse bien en el espejo puede desembocar incluso en problemas de depresión para muchas personas.
Unos problemas que, evidentemente, afectarán al día a día de cada individuo. Es probable que si una persona de este tipo presenta un problema de manchas de Fordyce u otro similar, no vaya con agrado a ciertas reuniones familiares o sociales, con lo que precisamente estaría limitando su actitud.
En definitiva, este tipo de manchas en la cara o en cualquier otra zona del cuerpo pueden suponer un problema estético que conduzca a ciertos trastornos psicológicos. Situaciones que harán que las personas se sientan más inseguras y no disfruten de una mayor calidad de vida.
