La ayuda económica que muchas personas mayores prestan a sus familias sigue siendo imprescindible. Más aún en la situación de crisis que vivimos cuando muchos españoles sufren de forma directa el impacto de la pandemia sobre el empleo. El 42,2 % de las personas mayores ayudan o han ayudado económicamente a sus hijos e hijas, familiares o a sus amistades en los dos últimos años. Así se desprende del último Informe del Barómetro Mayores UDP, realizado por Simple Lógica Investigación para la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP).
Este nuevo informe, refleja que el porcentaje de personas mayores que ayudan económicamente es 5,2 puntos inferior al registrado en 2018, cuando el 47,7 por ciento de las personas encuestadas, afirmó ayudar económicamente a algún familiar o a una persona amiga. Aún siendo un porcentaje más bajo, con respecto a hace dos años, se mantiene superior al 40 % desde el año 2012, consolidando la solidaridad de las personas mayores, como una estrategia clave de apoyo de las difíciles situaciones económicas o laborales a las que se enfrentan muchas personas en España.
Con ello, ocho de cada diez mayores, el 89,9 % de los encuestados que han proporcionado ayudas económicas, las han destinado exclusivamente a sus hijos, siendo las principales personas receptoras de estas ayudas.
Del análisis de los datos del nuevo Informe se desprende que las personas de entre 65 a 74 años y que menos tienen, son aquellas que más ayudas económicas realizan, pues el porcentaje entre quienes tienen capacidad de gasto insuficiente, el 57,5 % es significativamente superior al registrado entre aquellas personas encuestadas que cuentan con una capacidad equilibrada, igual o inferior al 39,7 %.
En este informe también se analiza cuáles son las expectativas que tienen los mayores de cara a los próximos meses. En este sentido refleja que uno de cada tres cree que durante los próximos meses tendrá que ayudar económicamente a algún hijo, u otra persona de su familia o a una persona amiga, (el 32,9 %) y el 6,3 % de las personas encuestadas, reconocen que serán ellas quienes necesitarán alguna ayuda económica. De entre las personas mayores encuestadas que afirman que tendrán que prestar ayuda económica, aumenta significativamente entre aquellas de 65 a 44 años, siendo el 40,2 %, aquellas que viven acompañados (el 31,1 %) y entre quienes residen en hogares con una capacidad de gasto insuficiente (42,0 %).
Los mayores que creen que sí necesitaran ayuda de hijos, familiares o amigos representan un 6,3 %. Se trata, según esta encuesta, de quienes tienen 75 o más años, aquellas personas con capacidad de gasto insuficiente y aquellas que viven en las pequeñas ciudades.
Este nuevo informe recoge la opinión de 454 personas de más de 65 años sobre la evolución de la solidaridad económica de las personas mayores con sus familias y amistades, las ayudas recibidas, y sobre sus expectativas de futuro de cara la difícil situación económica que la crisis sanitaria de la COVID-19 va a dejar en muchas familias españolas.
