¿Cuidamos nuestra piel como merece durante todo el año? No solo los excesos que podemos cometer en épocas muy concretas como la Navidad, sino el no seguir los hábitos adecuados normalmente, puede tener efectos negativos sobre nuestra piel. Los expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología, AEDV, alertan de esas consecuencias y relacionan una serie de consejos prácticos para conseguir mantener la mejor salud cutánea.
- Limitar el consumo de grasas saturadas y azúcares. Seguir una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, cereales integrales, pescado rico en grasa…
- Antioxidantes, que ayudan a neutralizar los efectos negativos de los radicales libres sobre la piel. Multitud de frutas, verduras y otros alimentos contienen antioxidantes.
- Ácidos grasos esenciales, por sus beneficios antiinflamatorios. El ácido graso omega 3 se encuentra en pescados como el salmón, aceite de linaza, de borraja o girasol y en los frutos secos.
- Beber agua, al menos dos litros al día para hidratar la piel.
- Evitar el consumo de alcohol, porque éste deshidrata la piel.
- Utilizar fotoprotectores, también en invierno.
- No fumar, ya que el tabaco reduce la elasticidad de la piel.
- Recuperar los hábitos de descanso y ejercicio moderado y ser constante con las rutinas de limpieza e hidratación diaria.
La piel refleja cómo cuidamos el cuerpo por dentro y por fuera, y la rutina diaria tiene un efecto directo en la piel. Según el doctor Agustín Viera, «los malos hábitos alimenticios, el alcohol, el tabaco, los humos o la falta de descanso contribuyen a la formación de radicales libres, que son en parte responsables del deterioro de los órganos, y entre ellos, de la piel».
