Con el objetivo de ofrecer apoyo y recursos a las personas con alzhéimer y a las que se encargan de su cuidado, la Fundación Pasqual Maragall nos facilita algunos consejos que pueden ayudar a disfrutar de un verano seguro y gratificante:
1. Crear una rutina estructurada: mantener una rutina estable y predecible puede ser beneficioso para las personas con Alzheimer. Durante el verano y en especial en época de vacaciones, a pesar de contar con cierta flexibilidad, es bueno mantener horarios regulares para las comidas, las actividades y los momentos de descanso. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y proporcionar un sentido de seguridad y familiaridad.
2. Hacer actividades al aire libre: el clima cálido y las actividades al aire libre son una buena ocasión para pasar tiempo de calidad con la persona con Alzheimer. Paseos suaves, jardinería, picnics en parques o simplemente sentarse en un lugar tranquilo rodeado de naturaleza, pueden ser actividades relajantes y estimulantes tanto para las personas que sufren la enfermedad como para los cuidadores.
3. Refrescarse y mantenerse hidratado: las personas con Alzheimer pueden ser especialmente vulnerables al calor porque a causa de sus alteraciones cognitivas, pueden no interpretar adecuadamente las señales de su cuerpo, como por ejemplo las sensaciones de frío o de calor. Por eso, es importante prestar especial atención a las recomendaciones habituales ante las altas temperaturas para evitar complicaciones.
4. Adaptarse al nuevo espacio de vacaciones: un cambio de lugar de residencia puede causar desorientación. Pequeños detalles como dejar alguna luz encendida por la noche, para evitar accidentes o incluir elementos cotidianos para crear la sensación de estar en un lugar familiar, pueden ser de gran ayuda.
5. Consultar a los profesionales en caso de duda: cada caso es único y el equipo sanitario habitual puede aconsejar de manera personalizada y determinar si son recomendables o no los planes que tengamos pensados para las vacaciones. La Fundación también recomienda a las personas cuidadoras buscar esta ayuda para poder descansar y coger fuerzas. Mantenerse en contacto con grupos terapéuticos dirigidos a personas cuidadoras puede proporcionar un descanso emocional, así como para compartir experiencias y consejos.
Don Juan no existe es la nueva ópera que llega a Teatros del Canal ofrece…
¿Te has parado a observar cómo es tu miedo? ¿De qué tiene forma? Quizá sientas…
Me regalé una flor esta mañana. Tiene los pétalos rojos y su jarrón es una…
En el programa de hoy Indas nos explica sus servicios de atención domiliaria centrados en…
Fundación Telefónica y Supercuidadores han renovado su alianza para continuar fomentando la alfabetización digital de…
Un año más, El Álamo celebra la Feria Medieval más larga de Europa. La…