Cómo controlar la hipertensión en vacaciones

0
683
hipertensión

El verano y especialmente de las vacaciones estivales suele llevar aparejada una serie de cambios en nuestros hábitos de vida, que en muchos casos puede llegar a afectar negativamente a nuestra salud. Un ejemplo de ello es el hecho de que durante este período aumentan un 20% los casos de pacientes hipertensos que no cumplen con su tratamiento.

Ignacio Ramil, coordinador del servicio de Medicina Interna del Hospital HM Modelo, señala que “sobre todo, lo que encontramos es un mayor porcentaje de abandono de las medidas higiénico-dietéticas. En estas fechas, es evidente que se socializa más, se come más fuera de casa, se reduce el control estricto de la alimentación, se consume más alcohol, etc. Y, en ocasiones, también se abandona más el tratamiento porque, al estar menos en casa, se abandonan las rutinas, de manera que el hipertenso está menos controlado de lo que suele estar habitualmente”.

En este sentido, las medidas que más se relajan son la alimentación y el ejercicio, pero especialmente la primera. El hecho de comer más fuera, lleva implícito, por lo general, una ingesta mayor de sal no controlada que puede acarrear problemas al paciente hipertenso.

Una hipertensión mal controlada, que no llegue a ser urgente, puede tener repercusión sobre el músculo cardíaco y una hipertensión mantenida durante semanas o meses puede suponer también un riesgo a nivel del aparato circulatorio, que se puede ver dañado. “La hipertensión se conoce como el asesino silencioso, porque ataca a una serie de órganos diana cuando no está bien controlada. Estos son riñón, ojo y corazón, aunque cualquier componente del sistema circulatorio envejece y se daña más por culpa de esta hipertensión arterial”, explica el especialista.

doctor Ramil

Medidas de control

El doctor asegura que es posible compatibilizar vacaciones y control de la hipertensión.  “Podemos conseguirlo haciendo ejercicio físico, controlando la mayor parte de las comidas en la medida de lo posible e indicando, siempre que se coma en un restaurante, que se sirvan las comidas sin sal”. Es fundamental también no dejar de tomar la medicación y, en este punto, el especialista apunta que también se puede favorecer esto desde el punto de vista médico.

En cuanto a la posibilidad de relajar más el tratamiento durante el período de vacaciones, depende de cada persona. Mandar el mensaje de que no pasa nada por no tomarse la tensión durante unos días puede ser válido para unas personas, pero no para otras. Es decir, un hipertenso joven, sano, con la tensión mal controlada por un sobrepeso de 5 o 10 kg y que no tenga otra patología, no fume y esté controlado con una dosis baja de un fármaco, puede ser un poco más laxo en cuanto a su tratamiento. “Pero un paciente de mayor edad con problemas de salud crónicos, como una enfermedad renal o una insuficiencia cardíaca y que tome muchos fármacos para el control arterial, no puede dejar el tratamiento porque en una semana puede acabar ingresado en un hospital”, recuerda el Dr. Ignacio Ramil.

Otro factor que conviene tener en cuenta es el calor, en la medida en que puede favorecer la deshidratación de los pacientes y ésta, con un tratamiento farmacológico antihipertensivo, puede derivar en un efecto hipotensor, bajar de más la tensión arterial y generar problemas como deshidratación, desmayos o lesiones renales por falta de agua, precipitado por el calor. “En definitiva, pedir comida sin sal en los restaurantes, hacer ejercicio y seguir la pauta de medicación habitual, además de mantenerse bien hidratados, permite compatibilizar ocio y salud a los pacientes con hipertensión arterial”, concluye el internista.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí