Las propiedades adelgazantes de los productos light, saltarse comidas para adelgazar, comer la fruta con o sin piel, ingerir o no productos integrales si estás a dieta… son algunos de los consejos que escuchamos para llevar una mejor alimentación. Pero ¿qué hay de cierto en todo ello? ¿Debemos seguir a pies juntillas todo aquello que nos cuentan? Referido a la alimentación, existen mitos e ideas erróneas, que es mejor desechar porque pueden llegar a perjudicarnos. Te mostramos algunos de ellos:
EL PAN ENGORDA > FALSO
Esta creencia es errónea, ya que los carbohidratos son los nutrientes que más requiere el organismo. De hecho, deben suponer entre el 50 y el 55% del total de calorías de la dieta. «Su valor calórico es de cuatro calorías por gramo, como el de las proteínas, mientras que el de las grasas es de nueve calorías por gramo. Además, es importante tener en cuenta que si se eliminan los hidratos de carbono de la alimentación se puede producir una alteración en los neurotransmisores cerebrales y provocar, especialmente al final de la tarde, una crisis que induzca a comer de forma compulsiva pan, galletas, golosinas u otros alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas», comenta la doctora Luisa García.
LAS VERDURAS Y HORTALIZAS COCINADAS SE DIGIERAN MUCHO MEJOR QUE LAS CRUDAS > VERDADERO
Pero se debe tener en cuenta el tiempo de cocinado porque muchos de los nutrientes propios de las verduras y hortalizas, como la vitamina C y otros antioxidantes, son muy sensibles a las altas temperaturas. Concretamente, en el caso de la cocción es muy importante adecuar la cantidad de agua, porque si tiene demasiada es muy probable que parte de los nutrientes los pierda.
Se consideran productos light todos aquellos que contienen, como mínimo, un 30 % menos de calorías respecto al alimento convencional. Por tanto, se puede afirmar que contienen menos calorías, pero no es correcto decir que ayudan a adelgazar. De hecho, los expertos aconsejan consumirlos con moderación porque siguen siendo muy calóricos. Ejemplo de ellos son la mayonesa, las patatas fritas, el paté light…
TOMAR UN YOGUR DESPUÉS DE COMER LEGUMBRES PREVIENE LOS GASES > VERDADERO
El yogur contiene bacterias que ayudan a equilibrar la flora intestinal, por lo que están especialmente recomendados después de comer legumbres (garbanzos, guisantes, judías blancas, lentejas) u otros alimentos que producen flatulencias. Además otro secreto para evitarlos, es añadir laurel al agua que se emplea para hervir estas legumbres, ya que las hojas de laurel contienen un aceite esencial cuyos principales componentes son el cineol y el eugenol, que le confieren propiedades carminativas, es decir, que ayudan a reducir los gases.
El mercado lechero se ha adaptado poco a poco a las necesidades de las personas. Uno de los primeros cambios importantes que realizaron fue la reducción de materia grasa de los productos lácteos. Para ello, desarrollaron leches desnatadas y semidesnatadas, que se caracterizan por ser más ligeras. Esto se consigue extrayendo la grasa (desnatada) o parte de ella (semidesnatada) a la leche entera. La ventaja es que, aún reduciendo la grasa, estas variantes mantienen todos los nutrientes de la leche, incluido el calcio. Lo que sí se pierde en el proceso de desnatado son las vitaminas liposolubles A y D que se encuentran disueltas en la grasa, pero muchas marcas las reponen para que el producto continúe siendo completo.
LAS FRUTAS, MEJOR TOMARLAS CON PIEL > VERDADERO
Esta recomendación se debe a que una parte importante de la fibra y muchas sustancias activas de estos alimentos se encuentran justo debajo de la piel, y al pelarlas es muy fácil eliminarlas. Esto sucede, sobre todo ,con las frutas que tienen colores vivos (manzanas, ciruelas…), pero también es cierto que estos alimentos tienen gran cantidad de fibra en la pulpa, tal es el caso de las naranjas.
Importante valor nutritivo y, por tanto, no debe eliminarse de la dieta a no ser que el médico lo prescriba. El Instituto de Estudios del Huevo asegura que la afirmación de que el huevo es contraproducente para la salud se trata de una falsa creencia, porque aunque tiene colesterol dietético (ingerido a través de los alimentos) no existen estudios que demuestren que su consumo afecta al colesterol en sangre. Además, la calidad de la grasa que aporta es buena pues el contenido de ácidos grasos monoinsaturados (3,6%) y poliinsaturados (1,6%) supera ampliamente al de grasa saturada. Asimismo, contiene Omega-3 es rico en lecitina, una sustancia que interviene en la absorción del colesterol en el organismo. Se recomiendan la ingesta de unos tres huevos a la semana.
DEBE COMER CINCO VECES AL DÍA PARA PERDER PESO > VERDADERO
Todos los expertos están de acuerdo en que realizar cinco comidas diarias (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena) favorece la pérdida de peso; por supuesto, estas deben componerse de alimentos sanos. La explicación se encuentra en que tomando algún alimento como fruta, yogures desnatados o cereales entre las comidas principales, evitamos la ansiedad que produce sentarse a la mesa cuando se tiene mucha hambre.
BEBER AGUA DURANTE LA COMIDA ENGORDA > FALSO
El agua ni engorda ni adelgaza porque no tiene calorías. Lo que sí se ha observado es que con la bebida se diluyen los jugos gástricos y se retrasa la digestión, por lo que en el caso de personas que sufren digestiones difíciles o pesadas es conveniente evitar el consumo de bebidas durante o inmediatamente después de las comidas.
LOS PRODUCTOS INTEGRALES ADELGAZAN > FALSOEl consumo de alimentos integrales ha aumentado en los últimos años como consecuencia de su asociación con una reducción en la ingesta de calorías. Pero a pesar de su mayor aporte de fibra, a igualdad de peso, engordan lo mismo que los alimentos refinados. No obstante, se aconseja incluirlos en la dieta, ya que la fibra mejora el tránsito intestinal y contribuye a reducir los niveles de glucosa y colesterol en sangre.
