Las personas mayores siguen siendo uno de los objetivos principales para los ciberdelincuentes, según los últimos datos facilitados por la Universidad Oberta de Cataluña, UOC.
En 2022, la ciberdelincuencia aumentó un 72 % en comparación con los delitos en línea registrados tres años antes. Concretamente, el año pasado se produjeron un total de 375.506 ciberdelitos. Una realidad que confirma que Internet es un escenario donde los delincuentes en línea se encuentran cada vez más cómodos. Tanto que hoy uno de cada cinco delitos en España se comete en la red. Y los mayores son uno de sus objetivos.
Según los expertos, hay varias razones que lo explican. «Son estafas que se aprovechan de unas menores habilidades tecnológicas, la buena fe e incluso el miedo», afirma Albert Jové, profesor colaborador de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC. Entre las estafas más comunes que tienen a los mayores como principal objetivo se encuentran «la llamada de que ha de pagar en línea una cantidad para que no le corten un suministro o para no perder una prestación, una oferta de venta fraudulenta o un servicio técnico falso».
Sin embargo, advierte que los más mayores no son las únicas víctimas. «Es un problema muy grave que nos afecta a todos, incluso personas con experiencia digital han sido engañadas», sostiene.
Consejos para evitar estafas
- Utilizar contraseñas seguras y no compartirlas. Se recomiendan que las contraseñas sean largas, con más de 10 caracteres y que incluyan mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. No hay que compartirlas y si se teme olvidarlas, hay que guardarlas en un gestor de contraseñas.
- Lo mejor es desconfiar por defecto, tanto de los correos como de los mensajes. Jové reconoce que lo mejor es verificar siempre el remitente y la web (comprobar a través de la URL que se trata de una web original).
- Demostrar mucho sentido común a la hora de dar credibilidad a muchos de los mensajes que nos llegan.
- No hay que ceder ante amenazas de los delincuentes. Lo mejor es no actuar con prisas, evitar cualquier pago y llamar a la empresa en cuestión para comprobar que todo está en orden.
- Consultar a alguien de confianza ante cualquier duda. Muchos mayores sienten vergüenza y piensan que les ocurre porque ya no están plenamente capacitados. Esto es un error», señala Albert Jové, que recomienda consultar siempre con alguien cercano para recibir ayuda.
- No dejarse llevar por la buena fe.
- No facilitar datos para evitar el robo de identidad.
- Cerrar sesión siempre al salir de cualquier cuenta. E intentar no acceder a cuentas personas desde redes públicas.
