Deseo imaginar un futuro no muy lejano en el que a nuestro interlocutor le hagamos la pregunta del título, porque eso de la brecha digital será algo del pasado. Si a mis colegas alpinistas y amantes de los Pirineos les digo la palabra “brecha”, piensan en La Brecha… la Brecha de Rolando, ese estrecho collado de 40 metros de ancho y 100 metros de altura en el macizo de Monte Perdido en el Parque Nacional de Ordesa.
Podríamos definir de manera sencilla la brecha digital como la distancia social que separa quienes tienen acceso a tecnologías TIC de aquellos que no lo tienen, creándose grupo sociales diferentes que se estructuran en base a criterios de género, geográficos, culturales, o de otro tipo, como en el caso que quiero hablar hoy: la edad.
En Grupo Init llevamos más de una década diciendo que “soñamos con avanzar hacia una sociedad comprometida con la gestión de su salud”. Para eso procuramos poner a disposición de las empresas e instituciones, soluciones y herramientas tecnológicas para ayudar a gestionar el bien más preciado que tenemos las personas, nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Las residencias de mayores no tienen que quedarse fuera de ese uso de herramientas tecnológica que nos lleven a una verdadera transformación digital.
La tecnología tiene que servir para acercar las personas, para que las personas se sientan más cerca. Y bajo esta premisa, y de la mano de los profesionales de los centros de IMQ Igurco, hemos puesto al servicio del proyecto “Residencias Transparentes”, nuestra tecnología, conocimiento y experiencia de más de 14 años desarrollando soluciones digitales en el ámbito de la salud para desarrollar la plataforma tecnológica que permita acompañar y mejorar la experiencia de los familiares de las personas residentes en los centros de Igurco.
Gracias a la aplicación “Residencias Transparentes” de IMQ Igurco, los familiares de las personas usuarias de sus residencias pueden acceder a información diaria relativa a los objetivos de vida y plan de cuidados establecidos para su familiar, tratamientos, plan de actividades y a información sobre el equipo de profesionales a su cuidado con el que tienen un canal de comunicación directa para hacer seguimiento de su estado y cuidados. Además, para cada centro, y gracias a esta plataforma tecnológica, se detalla información general, menús y actividades extraordinarias programadas.
Volviendo a la Brecha de Rolando del principio, si hubiese que construir un puente para unir la separación de 40 metros, sería responsabilidad de los diseñadores y constructores que el puente fuese fácilmente utilizable por los usuarios que lo fuesen a cruzar. De la misma manera, es responsabilidad de los que trabajamos en empresas tecnológicas diseñando soluciones para nuestros clientes (grupos de residencias de mayores, prestadores de servicios sociosanitarios, aseguradoras, etc.) diseñar “puentes” que sean fácilmente cruzables.
Y así, algún día nos haremos la pregunta: ¿Te acuerdas de cuando hablábamos de la brecha digital?
Juan Carlos Santamaría,
Director de Comunicación de Inithealth (Grupo Init).
