Cuando llega el verano se registra un mayor número de urgencias urológicas. Las infecciones urinarias son uno de los problemas más comunes en esta época del año. ¿Cómo prevenirlas?
Durante los meses de verano, las urgencias urológicas aumentan de forma considerable, especialmente por dos motivos muy comunes: los cólicos renales y las infecciones del tracto urinario.
Según el Instituto de Cirugía Urológica Avanzada, entre los meses de junio y agosto se produce un 30 % más de consultas relacionadas con estas dolencias, algo que afecta con mayor frecuencia a personas mayores de 50 años.
El calor, la sudoración, la deshidratación y la mayor exposición a bacterias en esta época del año son factores que pueden comprometer la salud urinaria si no se toman ciertas precauciones.
Según el jefe del Servicio de Urología del Instituto, Fernando Gómez Sancha, el calor favorece la pérdida de líquidos y disminuye el volumen de orina, lo que puede causar la formación de cálculos renales (piedras en el riñón). Además, la exposición solar aumenta los niveles de vitamina D, lo que incrementa la cantidad de calcio en la orina (calciuria), otro factor de riesgo para los cólicos nefríticos.
Por otro lado, las infecciones urinarias, especialmente la cistitis, también son más comunes en verano, sobre todo en mujeres. La menor producción de orina, la humedad prolongada (por ejemplo, tras el baño en piscinas o playas), la mayor actividad sexual y la demora en ir al baño cuando se siente la necesidad, aumentan el riesgo de que las bacterias se acumulen y proliferen.
¿Qué puedo hacer para proteger mi salud urológica en verano?
A partir de los 50 años, es importante prestar atención a estos aspectos. El equipo del ICUA ofrece una serie de recomendaciones sencillas y efectivas para evitar sustos durante la época estival:
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Mantén una buena hidratación. Bebe entre 2 y 2,5 litros de agua al día, aunque no tengas sed. Evita bebidas azucaradas, con cafeína o alcohol, ya que favorecen la deshidratación.
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Cuida tu alimentación. Si tienes antecedentes de cálculos renales, reduce el consumo de sal y de alimentos ricos en oxalatos (como espinacas, frutos secos o chocolate). En su lugar, prioriza frutas con alto contenido en agua (melón, sandía, piña) y cítricos como el limón o la naranja.
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Evita el calor extremo. Permanece en lugares frescos durante las horas más calurosas (entre las 12:00 y las 17:00) y usa ropa ligera de tejidos naturales como el algodón o el lino. Evita hacer ejercicio intenso al aire libre en esas franjas horarias.
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Cambia el bañador mojado cuanto antes. La humedad prolongada en la zona íntima puede irritar la piel y favorecer la entrada de bacterias al tracto urinario.
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Orina con frecuencia, sobre todo antes y después de mantener relaciones sexuales La orina ayuda a eliminar bacterias que puedan haber entrado en la uretra.
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Haz una revisión médica antes del verano si tienes historial urológico Si has tenido infecciones urinarias, cálculos o insuficiencia renal, o si tomas diuréticos o medicamentos que afectan al riñón, es aconsejable realizar un control preventivo antes de que llegue el calor.
A partir de los 50 años, es fundamental prestar atención a los pequeños cambios en nuestro cuerpo. Muchas molestias urológicas se pueden evitar con buenos hábitos diarios y revisiones médicas puntuales.
Disfruta del verano con tranquilidad… y ¡sin sobresaltos!