Los enfermos de artritis piden una mayor visibilidad

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Una mayor visibilización de sus necesidades de los pacientes y de cómo afecta la enfermedad a su vida diaria, haría comprender mucho mejor cómo deben enfrentarse a las limitaciones que lleva pareja la artritis. Así lo confirma la vocal de ConArtritis, María José Artero, paciente de artritis reumatoide que ven limitada notablemente su vida, en diferentes ámbitos. 

 

Si intentamos dibujar un perfil del enfermo de artritis, ¿cuáles serían sus características?

El perfil de la persona que sufre artritis no podemos definirlo exactamente, porque no podemos saber quién llegará o no a sufrir esta patología. Llega un momento en el que empiezas a ver que ocurren ciertas cosas en tu cuerpo, como una tendinitis, dolores en lumbares o cuello, dolores que te impiden andar, y cuando sientes que comienzan a ser incapacitantes acudes a tu médico de cabecera. Es él el profesional que te derivará a un especialista reumatólogo, que es el que realiza las pruebas que determinarán si tienes artritis o no. No se tiene en cuenta que seas hombre o mujer, aunque hay que decir que el mayor número de casos diagnosticados son en mujeres.

 

Ya que hablas de esa determinación del sexo, ¿existen factores de riesgo concreto que predispongan a sufrir esta enfermedad?

Habitualmente la artritis se suele diagnosticar a personas a partir de los 40 años, pero también se están dando casos de artritis ideopática juvenil que se da en niños pequeños y en jóvenes. Dependiendo de la edad se considera como tal o se determina que pueda ser otro tipo de artritis como la psoriásica, la artritis reumatoide o la espondiloartritis, y será, insisto, el especialista reumatólogo el que determine de qué tipo se trata.

 

Independientemente del tipo de artritis de la que se trate, ¿cómo afecta esta enfermedad a la vida del paciente?

Afecta a todos los niveles. En lo que respecta a la vida social, a veces es muy difícil organizar actividades a largo plazo, porque no sabes cómo te vas a encontrar en 15 días. Por eso a veces también hay mucha incomprensión. Por ejemplo, en la vida familiar hay mucha incomprensión en muchos casos. Como es una enfermedad no visible, a ti te están viendo bien pero de pronto no puedes moverte o realizar una actividad diaria común. En el ámbito familiar se necesita mucha comprensión, es necesario que la familia se implique para entender qué le pasa al enfermo.

María José Artero, vocal de ConArtritis.

¿Existe entonces falta de información sobre la enfermedad? ¿Cómo fomentarla?

Sí, existe falta de información. Es necesario hacer visible esta enfermedad y dar a conocer la información necesaria para entenderla y para no confundirla con otras patologías como la artrosis, algo que es muy común. Y en el ámbito sanitario necesitamos que se nos facilite el acceso a psicólogos, psiquiatras, a terapia ocupacional, y que no olviden a las familias. Es decir, que no solo se trate al paciente sino también a la familia, a las personas con las que convive el enfermo, para que aprenda cómo poder ayudarle. Desde ConArtritis lo que estamos haciendo es precisamente eso, dar una mayor visibilización a este tipo de enfermedades.

 

¿Qué diferencia a las artritis de otras enfermedades reumatológicas?

Pues, por ejemplo, la artritis psoriásica enseguida se ve, porque como se muestra con póstulas en la cara, las piernas o los pies, es más visible. La espondiloartritis suele afectar mucho a la espalda, a poder caminar, y eso también se nota, y la reumatoide, que es la que yo tengo diagnosticada, te puede afectar a las articulaciones. Por eso solo con figarnos un poquito podríamos ver que esa personas tiene algún problema.

 

Estamos hablando de patologías crónicas que, hasta hoy, no tienen cura. 

Sí, así es. Se está investigando constantemente y muchos laboratorios trabajan para para ofrecernos nuevos tratamientos para que podamos tener mejor calidad de vida. Lo más importante, ya que no hay cura, es conseguir la remisión de la enfermedad, frenar su avance y que podamos hacer una vida relativamente normal. La investigación es esencial. Sabemos que no se puede curar pero esa investigación puede ayudarnos a vivir mejor.

 

Más allá de esos tratamientos que pauta el especialista, ¿qué puede hacer el enfermo para mejorar su enfermedad?

Lo más importante es hacer caso a tu reumatólogo y seguir las pautas de los tratamientos. Y después, tenemos que cuidarnos. Hacer un ejercicio físico que tu cuerpo pueda hacer, caminar, natación, pilates, yoga… siempre explicándole al profesor cuál es tu patología para que puedan adaptártelo y no tengas que forzar tu cuerpo, moviendo las articulaciones de la forma correcta. También es muy importante el apoyo psicológico, poder o bien hablarlo en casa o buscar ayuda profesional, y sobre todo cuidarte y tomarte en serio que tienes una enfermedad diagnosticada, asimilarlo, comprender lo que tienes e intentar ayudarte a ti mismo a no ponerte peor.

 

Como muchas de estas patología están relacionadas con procesos inflamatorios, ¿se dan pautas también sobre alimentación o hábitos de vida concretos? 

El peso es muy importante, por lo que si se tiene sobrepeso hay que perder peso. También hay que olvidarse de hábitos como el tabaco o el consumo de alcohol, porque es dañino y contraproducente con el tratamiento que se toma. Hay que comer de todo, pero llevando una vida sana. Por tanto esas tres son las claves: cuidar la alimentación y eliminar el alcohol y el tabaco.

 

 

 

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