La palomita que había olvidado cómo explotar de alegría, de R. Giordano, publicado por Grijalbo.
Hoy recomiendo uno de los libros de R. Giordano, escritora y pintora además de coach especializada en creatividad, ya había leído anteriormente otra novela suya: Tu segunda vida comienza cuando descubres que solo tienes una, en el que se busca la forma de cambiar la vida con el fin de encontrar la felicidad.
En la novela de hoy La palominta que había olvidado como explotar de alegría, nos cuenta la historia de Joy, una joven de 34 años que a pesar de su juventud se siente como sí tuviera 20 años. Pero ella se siente mentalmente como sí tuviera 100 años. Lleva años trabajando en una reconocida agencia de publicidad y su responsabilidad es conectar a las grandes marcas con los influencers, a pesar de moverse en un mundo de lujo dónde la imagen es lo primordial, ella se siente acomplejada, de no estar a la altura de lo que su puesto de trabajo demanda. Joy -su padre la había bautizado como “su palomita”- había sido una niña alegre, juguetona, dicharachera, derrochaba alegría y felicidad. Pero ahora se siente inferior, siempre triste y nostálgica incluso tiene la sensación de perderse algo. Sufre síndrome digital (síndrome reconocido por los psicólogos como un trastorno producido por el avance de la tecnología).
Para celebrar el décimo aniversario de la revista su jefe la encarga que organice un evento especial para celebrarlo. Es en ese momento cuando pide apoyo a Benjamín y su vida cambia radicalmente.
Cambios que llegan con el mundo digital
Es una novela que te engancha desde el primer momento, llena de humor, nos hace reflexionar y reír. Somos muchos los que el mundo digital nos ha hecho cambiar. En ocasiones nos ha alterado y en otras nos ha hecho darnos cuenta de lo valiosos que somos y de lo que somos capaces de aprender y de mejorar.
Recomiendo la lectura del libro, igualmente aconsejo la lectura de “Tu segunda vida comienza cuando descubres que solo tienes una”: una novela que te ayuda a encontrar la felicidad, a rehacer la vida y amarla por todo lo que nos ofrece, por todo lo que cada día tenemos y en ocasiones no nos damos cuenta ni somos capaces de valorar.
