El desván de Carmela

La alimentación durante el confinamiento

Ya llevamos unas cuantas semanas en casa sin salir a la calle, o saliendo lo imprescindible: para ir a la farmacia, al banco, o a comprar. Estamos llevando un ritmo diferente de vida, pero por ello no debemos olvidarnos de algo muy importante: seguir una alimentación equilibrada y variada. Es complicado en muchas ocasiones, ya que el estar tanto tiempo en casa, en ocasiones aburridos, caemos en la tentación de abrir el frigorífico y atacar, como si fuéramos unos piratas y encontrásemos un tesoro. Eso es lo que debemos evitar. 

Estamos viviendo una situación de incertidumbre, de desconcierto, de miedo, se han roto nuestras rutinas y con ello hemos pasado a una situación de alerta, de situaciones descontroladas, a vivir el momento en ocasiones con incertidumbre…, y eso nos provoca un alto nivel de ansiedad que debemos intentar  gestionar, pero mucho de nosotros creemos que comiendo se solucionará la situación de ansiedad y agobio que tenemos.

Debemos evitar atacar el frigorífico, ya que ello sólo nos llevará a un incremento acusado del peso; se estima que se puede llegar a aumentar entre cuatro y seis kilos de peso al mes durante el confinamiento, todo ello debido a la ansiedad que no logramos controlar. Los estados de ansiedad hace que comamos más y encima lo que nos apetezca sean alimentos más calóricos, lo que conlleva que sin duda aumentemos de peso.

Es por ello de gran importancia que intentemos planificar unos menús semanales acordes a las edades de las personas que están en el domicilio, sí tenemos que trabajar en casa cumplamos con unos horarios establecidos previamente que nos ayude a seguir el “ritmo laboral” que llevábamos antes del confinamiento. Procuremos tener un autocontrol emocional e incluyamos diariamente una tabla de ejercicios acordes a nuestras facultades físicas y edad (ello nos ayudará a “desconectar” de las noticias sobre la situación actual, a estar atentos al monitor que nos enseña el ejercicio y además, y más importante a tener activo nuestro cuerpo y perder calorías).

Sí procuramos seguir los menús preestablecidos y realizamos ejercicio físico veremos pronto los resultados: de entrada no aumentar de peso y poco a poco ello nos llevará a perder peso con lo que mejorará nuestra autoestima, nuestra motivación para seguir adelante con la dieta variada y equilibrada y además, y muy importante: Nuestra salud nos lo agradecerá.

Carmela de Pablo

Comprometida con el Mundo del mayor, su alimentación, su salud, hábitos y costumbres Especialista en Alimentación y nutrición y en Cuidados Integrales a personas mayores. Técnico en Prevención de Riesgos Laborales, Máster en Gestión de Calidad y Máster en Dirección de Recursos Humanos.

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