Invertir en prevención para ahorrar en cuidados de larga duración

Invertir en prevención para un envejecimiento saludable permite un importante ahorro en cuidados de larga duración, según la OCDE.

Así se concluyó en la jornada internacional sobre la sostenibilidad de los cuidados de larga duración en España y Europa. Un encuentro que estuvo organizado por Fundación Caser y Fundación Pilares, en la que se subrayó la necesidad de replantear el modelo actual y apostar por la prevención y la atención centrada en la persona.

Los expertos participantes coinciden en que existen alternativas al sistema de cuidados vigente en España que mejoran la calidad de vida, retrasan la aparición de la dependencia y resultan más eficientes. Son modelos que requieren una inversión inicial, pero que a medio plazo se traducen en un ahorro significativo.

También se ha destacado que el modelo español es único en Europa por la superposición de competencias entre administraciones y por la escasa participación de las personas mayores en las decisiones sobre su vida y sus cuidados.

Jacek Barszczewski, investigador en Políticas Sanitarias en Cuidados de Larga Duración de la OCDE, ha recordado que “la prevención en salud es una inversión, no un gasto”. Según ha explicado, diversos estudios muestran que un aumento del 10 % en prevención reduce en un 0,9 % la proporción de personas con enfermedades crónicas en tan solo cinco años, lo que implica un ahorro económico muy relevante.

Barszczewski ha intervenido en la jornada sobre Sostenibilidad de los Cuidados de Larga Duración, organizada por Fundación Caser y Fundación Pilares en la sede del IMSERSO, donde se ha reflexionado sobre cómo el envejecimiento de la población plantea retos crecientes ante los que los gobiernos no están reaccionando con la suficiente anticipación. Esta falta de acción puede generar importantes problemas en el corto y medio plazo.

Un modelo insostenible e inadecuado para las personas

Los ponentes han coincidido en que el modelo actual no solo es difícilmente sostenible desde el punto de vista económico, sino que además no responde a las preferencias de la ciudadanía. Numerosas investigaciones apuntan a que la mayoría de las personas desean permanecer en su hogar y en su entorno habitual cuando necesitan apoyos y cuidados.

Como alternativa, se han presentado propuestas basadas en el Modelo de Atención Integral y Centrada en la Persona (AICP) de Fundación Pilares, que incluyen:

• Facilitar la permanencia en el domicilio con los apoyos necesarios.

• Reforzar los cuidados comunitarios mediante viviendas de convivencia.

• Impulsar residencias de menor tamaño, integradas en el tejido comunitario.

• Seguir mejorando la calidad de las residencias actuales y su transformación hacia un modelo de “hogar”.

• Reorganizar el sistema para ofrecer una atención integral a las personas y sus familias, optimizando los recursos disponibles y asegurando que las personas puedan decidir sobre su propia vida.

Coordinación de recursos y respeto a la autonomía

Clarisa Ramos-Feijóo, profesora de la Universidad de Alicante, incidió en la importancia de coordinar los recursos comunitarios para evitar despilfarros y duplicidades. Además, recordó que la responsabilidad de los cuidados es compartida entre el Estado, las administraciones, las familias, las empresas y las propias personas, y ha subrayado la necesidad de respetar la autonomía de las personas mayores y escuchar sus opiniones.

Por su parte, Pilar Rodríguez, presidenta de Fundación Pilares, ha presentado los resultados de la evaluación de un proyecto piloto de tres años, desarrollado junto a Lares, en ocho municipios de tres comunidades autónomas. El objetivo ha sido validar la implantación del modelo de atención integral y centrada en la persona en domicilios y en la comunidad.

Los resultados fueron muy positivos: han mejorado los indicadores de calidad de vida y la satisfacción de las personas, especialmente gracias al uso de la gestión de casos, una metodología que acompaña y orienta de forma continuada a las personas y sus familias, al tiempo que promueve el uso adecuado de los recursos públicos, privados y comunitarios en cada situación.

El proyecto se ha desarrollado tras acuerdos formales con las Administraciones Públicas, a las que se han transferido herramientas y metodología para facilitar la continuidad de este trabajo.

Un modelo de gobernanza singular en Europa

Durante la jornada también se señaló que el modelo español de cuidados de larga duración es singular en Europa por su sistema de gobernanza y la fragmentación de las prestaciones del SAAD. Se han mostrado otros modelos internacionales en los que las administraciones proporcionan a las personas una ayuda económica para que sean ellas quienes elijan los servicios que desean, frente al sistema español, donde es la administración quien decide qué recurso, servicio o plaza asignar.

Juan Sitges, director de Fundación Caser, ha resaltado la relevancia de las reflexiones compartidas, señalando que constituyen el punto de partida para construir soluciones conjuntas que den respuesta a los retos presentes y futuros, con un objetivo claro: garantizar los mejores cuidados para lo más valioso de cualquier sociedad, las personas.

En la clausura, Mayte Sancho, directora general del IMSERSO, ha subrayado que “otro mundo es posible y otro modelo de cuidados es posible”, insistiendo en que es imprescindible trabajar de forma decidida para hacerlo realidad.