BIENESTAR

¿Transición y progreso?

En la vida pasan cosas todo el tiempo que nos exigen ajustes para recuperar el equilibrio perdido. Esta afirmación adquiere todo su sentido en este momento en que nos preparamos para vivir unas Navidades con movilidad restringida y alejados de muchos de nuestros seres queridos.

Cuando se produce una discontinuidad con el pasado, ya sea impuesta o iniciada voluntariamente, algunas pautas habituales de conducta pierden vigencia o significado y tenemos que modificarlas o desprendernos de ellas. Y poner en marcha nuevas estrategias para adaptarnos a los cambios producidos. Es lo que entendemos como un proceso psicológico de transición. Suele ser un periodo en el que siempre hay algo que se pierde y algo que se gana y no está exento de estrés y vulnerabilidad.

J. Levinson establece los siguientes retos que hay que superar en cualquier periodo transicional: “Cuestionar y reevaluar la estructura vital existente, explorar varias posibilidades para el cambio en uno mismo y en el mundo y orientarse hacia un compromiso con las elecciones cruciales que formarán la base de una nueva estructura de vida en el siguiente periodo vital”. (1)

Las transiciones son un tiempo idóneo para revisar el pasado y hacerse preguntas a uno mismo, ya que los cambios de circunstancias nos obligan a pensar de otra manera. Son, también, una oportunidad para plantearnos como queremos afrontar la nueva situación y si hay algo que queremos cambiar en nuestras vidas: las relaciones, el trabajo, el equilibrio entre la vida laboral y la personal, el compromiso con la sociedad, etc.

En la medida que seamos conscientes de que esta experiencia de pandemia y restricciones que atravesamos nos ofrece la posibilidad de conocernos mejor y de influir creativamente sobre nuestro futuro podremos aprovecharla mientras sucede. Y en ese proceso de reencuentro con uno mismo es posible recuperar aspectos valiosos o vitales que habíamos dejado de lado y que contribuirán a una adaptación más productiva.

Al reflexionar y considerar las posibilidades de renovación utilizaremos activamente el tiempo en vez de resignarnos pasivamente a que algo externo, como la vacuna, cambie la situación que estamos viviendo. Y si además encontramos un nuevo propósito, por pequeño que parezca, recuperaremos la sensación de controlar nuestra vida y daremos un paso más para acercarnos a todo lo que somos.

 

Dr. Bartolomé Freire, Psiquiatra y autor de:” La Jubilación, una nueva oportunidad”.

 

 _____________________________

Levinson, D. J. (1978): “The Seasons of a Man’s Life”, Ballentine Books, New York.

 

REDACCIÓN SENIOR 50

Entradas recientes

El glamour gastro de Kököchin

El glamour gastro de Kököchin. El restaurante suma a la tradición culinaria china las especialidades tailandesas,…

5 días hace

Descubriendo España visitamos Las Médulas

 Hoy visitamos Las Médulas, y seguimos descubriendo España.   Con las vacaciones disponemos más tiempo…

1 semana hace

Escribe todo lo que sientas

¿Eres de las personas a las que les gusta expresar lo que sienten? ¿Sueles hablar…

2 semanas hace

El talento sénior es una oportunidad estratégica para la economía

El talento sénior: una oportunidad estratégica para la economía española.   La población sénior trabajadora…

2 semanas hace

Cómo preparar bien tu medicación antes de irte de vacaciones

En vacaciones es muy importante mantener las pautas de medicación. De ahí que sea esencial…

2 semanas hace

Alimentación contra el calor: qué comer para cuidar tu salud con altas temperaturas

Alimentación contra el calor: qué comer para cuidar tu salud en días de altas temperaturas.…

2 semanas hace