Hasta el próximo 13 de junio, el Teatro Español recibe El silencio de Elvis, una obra escrita y dirigida por Sandra Ferrús, que cuenta con José Luis Alcobendas, Elías González, Martxelo Rubio, Concha Delgado y Susana Hernández.
Esta obra de teatro nos cuenta la historia de Vicentín, un chico diagnosticado de esquizofrenia. Un chico alegre al que le encanta cantar y bailar, que tiene el alma de Elvis en su interior. Además, tiene el don de saber lo que la gente va a decir y desea participar en los realities de la televisión. Pero su cruz es sufrir una enfermedad mental en una sociedad que sigue estigmatizando a las personas que sufren estas patologías.
Esta historia, como explica su autora, nace a raíz de una experiencia que ella misma vivió hace algunos años cuando coincidió en el ascensor con un chico que sufría una enfermedad mental. «Recuerdo que fueron los dos minutos más largos de mi vida», asegura Ferrús. Minutos que terminan cuando el ascensor se abre y ella sale literalmente corriendo de allí. Pasados los años le tocó convivir con una enfermedad mental, circunstancia que le lleva a documentarse. Reconoce que la persona que sufre una enfermedad mental «no solo sufre exclusión social, sino que es castigado por nuestro sistema judicial», afirma. Por eso, Ferrús asegura que sintió la necesidad de poner voz a estas personas y sus familiares. Y así lo hace desde el teatro, poniendo sobre las tablas los argumentos necesarios para hacer pensar a los espectadores, implicándoles en la historia de Vicentín.
El silencio de Elvis es una co-produción de El vodevil S.L., Tanttaka Teatroa, Acrónica Producciones S.L. e Iría Producciones. El responsable de la escenografía es Fernando Bernués, del vestuario es Cadaunolosuyo, de la iluminación y el espacio sonoro se encarga Acrónica Producciones. Aitor Merino es el ayundate de dirección.
