Ha llegado la primavera y con ella miles de flores cubren nuestros campos, nuestros jardines; pero además podremos encontrar una gran variedad de frutas, hortalizas y verduras de temporada muy ricas y con grandes beneficios para nuestra salud, como es el caso de los espárragos.
Hoy vamos a centrarnos en un regalo exquisito de la naturaleza: los espárragos. Es un tallo llamado Aspargus Officinalis. Aunque su sabor y su forma es diferente, pertenece a la familia de los puerros, cebollas y cebollinas; su origen data ya de la época de los egipcios y hoy día se cultivan en regiones templadas, aunque gracias a los invernaderos podemos disfrutar de ellos todo el año, pero es la primavera su mejor época para consumirlos.
Entre sus principales beneficios podemos destacar su propiedad diurética, por lo que se aconseja su consumo a aquellas personas que sufran retención de líquidos, edemas y problemas renales.
Es laxante, por lo que nos ayuda a regular el tránsito intestinal gracias a su alto contenido en fibra, evita el estreñimiento y nos ayuda a prevenir las hemorroides, el síndrome de colon irritable; además de contribuir a reducir el colesterol y favorecer la descomposición de los azúcares en la sangre.
Su alto contenido en ácido fólico nos ayuda a prevenir el deterioro cognitivo, e igualmente muy recomendado su consumo para las mujeres gestantes. Consumirlos de forma frecuente nos ayudará a mejorar nuestra piel ya que nos aporta muchos antioxidantes que nos ayudan a neutralizar los efectos de los radicales libres que como bien sabemos son la causa del envejecimiento de nuestra piel. Por su aporte en vitamina K nos ayuda a tener los huesos sanos y fuertes, lo que hace que sean muy recomendados tanto para los niños como para los mayores de 50 años, en especial las mujeres que están en la etapa de la menopausia.
También son muy beneficiosos para las dietas de adelgazamiento, ya que tiene un bajo aporte calórico y como ya hemos mencionado con su alto contenido en fibra nos favorece la eliminación de toxinas.
Sí se compran los espárragos frescos, lo ideal es cocerlos y consumirlos bien fríos o calientes, podemos disfrutar de los espárragos en un sinfín de recetas (cocinados al vapor, a la parrilla, salteados,cremas…).
Hay diferentes localidades en España en la que podemos encontrar campos de cultivo de espárragos, lo que ha servido para crear alrededor del esparrago una gran red para crear empleo, pero también para disfrutar de su recolección como ocurre en una localidad de Badajoz cargada de historia: Burguillos del Cerro en la que además de disfrutar de una visita a su magnífico castillo en lo alto de la colina, podremos disfrutar de la Feria del Espárrago en el que degustaremos sus exquisitos tallos y tendremos la oportunidad de realizar otras actividades gastronómicas y de ocio.
