La degeneración de la columna vertebral es un proceso natural que va sucediendo a medida que cumplimos años. Aunque frenarlo no esté en nuestras manos, si podemos retasarlo o hacer que se desarrolle de manera más lenta si dejamos de lado conductas que lo aceleran y, además, adoptamos medidas que hagan más lento su desarrollo. A este proceso degenerativo producido por el paso del tiempo tenemos que añadir la predisposición genética de cada persona, así como otros factores ambientales o de estilo de vida que hace que no todos llegamos igual a los 50 años.
La densidad ósea empieza a disminuir a partir de los 40 años, lo que hace que nuestros huesos sean menos fuertes. Si a esto le añadimos factores como coger pesos excesivos o realizar deportes de gran impacto el resultado es que el proceso de degeneración se ve acelerado y nos predispone a sufrir roturas de huesos debido al estrés mecánico al que los estamos sometiendo. Por otro lado, también sabemos que la falta de actividad, es decir las personas que “no se mueven”, acelera esta degeneración de los huesos.
Otros factores que aceleran la degeneración y que debemos evitar y sobre todo a medida que cumplimos años son:
- La obesidad ya que sobrecarga la columna y al mismo tiempo nos impide la realización de deporte y otras actividades y esto genera más sobrepeso.
- Algunos trabajos como los que nos obligan a cargar peso, realizar movimientos repetitivos o adoptar posturas poco higiénicas para nuestra columna como el exceso de horas al volante o estar sentado durante muchas horas. Esto puede ocasionar dolores musculares e incluso algunas patologías.
- El tabaquismo ya que favorece la degeneración del colágenos de los tejidos y en concreto el colágeno discal, además ocasiona la disminución de la calidad de las articulaciones óseas.
Aunque la degeneración discal se da sobre todo en jóvenes la degeneración de otras articulaciones de la columna, la hipertrofia de los ligamentos, la inestabilidad mecánica (listesis), la osteoporosis y las escoliosis degenerativas aparecen cumplidos los 60 años por eso es necesario prestar especial atención al cuidado de nuestra columna.
Qué podemos hacer para prevenir o por lo menos retrasar la degeneración
- Mantenernos en nuestro peso ideal que a medida que cumplimos años resulta más complicado.
- Cuidar nuestra alimentación que tiene que ser variada e incluyendo todos los nutrientes necesarios para mantener fuertes nuestros músculos. Evitar el exceso de azúcares y alimentos procesados.
- Caminar al menos 30 minutos cada día.
- Hacer deporte con frecuencia evitando los de impacto y aquellos para los que no estamos preparados o no son recomendables para nuestra edad o nuestro estado físico.
- Calentar y estirar siempre antes de hacer deporte e incluso caminar.
- Evitar el stress buscando momentos de relajación y llevando una vida ordenada.
- Mantener una buena higiene postural. Sentarse bien y cambiar de postura con frecuencia.
- Descansar bien. Dormir el tiempo mínimo necesario en un ambiente y con un colchón y almohadas que faciliten el descanso.
- Dejar el tabaco.
- Evitar el sobrepeso.
El paso del tiempo es inexorable y afecta a nuestro cuerpo del que la columna vertebral forma parte importante. Aunque es importante cuidarla durante toda la vida, si no lo hemos hecho, cualquier momento es bueno para empezar a hacerlo. No importa la edad que tengamos, seguir estas recomendaciones nos ayudará a retrasar la degeneración de la columna vertebral.
Dr. Ignasi Catalá
Neurocirujano y subdirector del Instituto Clave
