La digestión es un proceso donde el cuerpo consume y absorbe los nutrientes de los alimentos, la carga energética y después desecha todo lo que no se puede utilizar. Cuando una afección digestiva aparece, afecta a alguna parte de este proceso y lo interrumpe, generando muchas molestias a quien lo padece.
Las afecciones digestivas son enfermedades que se presentan en los órganos del tracto intestinal o aparato digestivo; este sistema está compuesto por el esófago, el estómago, intestino grueso, intestino delgado, hígado, páncreas y vesícula biliar. Estos padecimientos pueden causar una gran variedad de enfermedades, desde reflujos gástricos, inflamación intestinal y colon irritable, entre otras.
Alerta a los síntomas
Detectar los síntomas de este tipo de afecciones permite hacer un diagnóstico temprano por parte de los especialistas. A través de pruebas y exámenes como la endoscopia se pueden prevenir complicaciones en el futuro.
Los primeros síntomas que suelen dejarse notar son:
– Falta de apetito.
– Dolor abdominal.
– Malestar estomacal.
Estos pueden estar también acompañados de:
– Distensión abdominal. Es una afección en la que el vientre se siente inflamado y apretado.
– Dolor abdominal. Es el dolor que se siente en la región estomacal.
– Diarrea. Se presenta cuando se expulsan heces acuosas. La diarrea puede generar debilidad y contribuye a la deshidratación.
– Incontinencia. La incontinencia urinaria ocurre cuando no se es capaz de controlar el flujo de la orina a través de la uretra.
– Náusea y vómito. Náuseas es la sensación de tener ganas de vomitar. Este aspecto consiste en forzar todos los contenidos del estómago, a subir a través del tracto digestivo y expulsarlos.
– Acidez gástrica. Es una sensación de ardor a nivel del esternón. Proviene generalmente del esófago.
– Estreñimiento. El estreñimiento ocurre cuando las heces se evacuan con mucha menor frecuencia de lo que normalmente debe, provocando paros estomacales.
– Pérdida o aumento rápido de peso. Es cuando se aumenta o baja de peso sin razón aparente y en muy corto tiempo.
– Sangrado al evacuar. Se refiere a la pérdida de sangre. Este sangrado puede ser interno o externo.
– Dificultad para ingerir alimentos. Es una sensación de dolor al pasar alimentos por la garganta y el esófago.
Cuidado y prevención
Para la prevención de enfermedades del tracto digestivo se recomienda incluir hábitos y costumbres que favorezcan la higiene en general. Lavar los vegetales, hervir el agua, consumir alimentos frescos, lácteos y probióticos para mejorar la flora bacteriana. Cuidar las condiciones de limpieza general del área de la cocina y almacenamientos de los alimentos.
Las enfermedades de tracto digestivo requieren un tratamiento que debe ser realizado exclusivamente bajo supervisión médica. Sin embargo, la moderna industria farmacéutica vuelve sus ojos hacia compuestos de herbolaria antigua, procesados con técnicas modernas, para ofrecer a los pacientes alternativas para sus dolencias y afecciones digestivas.
Hierbas al rescate
Muchos son los beneficios que el consumo de plantas herbáceas aporta al organismo, específicamente existen hierbas que ofrecen un alivio a los síntomas más comunes de las afecciones digestivas como los cólicos, ardor y dolor de estómago. Estas hierbas son la ibéride, angélica, alcaravea, celidonia, regaliz, cardo mariano, menta y manzanilla, juntas pueden ofrecer un alivio considerable para los síntomas generales, así como para el síndrome del colon irritable más específicamente.
Se puede buscar más información para su uso en prueba de Iberogast en el blog Colon-irritable.es. Los compuestos esenciales de estas plantas se encuentran disponibles como un concentrado.
Antioxidantes
Los antioxidantes son componentes de ciertos alimentos que ayudan a combatir los radicales libres, principales responsables de la degeneración de tejidos, proceso de envejecimiento y del desarrollo de ciertas enfermedades, como las molestias digestivas.
Una de las más novedosas presentaciones, para los antioxidantes es el aceite de CBD. Este tiene innumerables propiedades medicinales, cuyo componente principal, el cannabidiol es un antioxidante muy potente con efectos antiinflamatorios, relajantes, neuroprotector y que mejoran las condiciones inmunológicas en general.
El aceite de CBD puede conseguirse en forma líquida, cápsulas y cristales, de acuerdo a la necesidad y gusto del paciente. Para conocer a fondo todos sus beneficios y características puede consultar https://tiendacbd.es/ para solicitar más información.
Este producto es un excelente complemento para mantener y fomentar un estilo de vida activo entre los más adultos, con buena alimentación, buenas normas de higiene y correcta manipulación de los alimentos. Esta será la base para una buena salud del sistema digestivo.
