Cómo la diabetes dibilita el sistema inmuniatio y cuáles son sus consecuencias.
En un artículo publicado por la Universidad Oberta de Cataluña, UOC, se alerta de un círculo vicioso entre hiperglucemia y defensas: peores respuestas inmunes y más complicaciones. Estudio realizado por Luis Franco, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, que advierte de que la enfermedad establece una relación compleja con el sistema inmunitario y puede aumentar el riesgo de infecciones graves y de complicaciones sistémicas.
Según el profesor, el exceso de glucosa dificulta la quimiotaxis (la capacidad de los leucocitos para localizar patógenos) y reduce la fagocitosis de macrófagos y neutrófilos. Además de incrementar el estrés oxidativo, que daña células defensivas, y de glicar proteínas clave (incluidos anticuerpos) y entorpece su función. Investigaciones universitarias (Universidad de Utrecht y otros centros) respaldan que la hiperglucemia sabotea la detección y eliminación de microbios y virus.
Dos caras de la misma enfermedad: tipo 1 y tipo 2
Tipo 1: un error autoinmune con base genética
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Es autoinmune: el sistema inmunitario destruye las células beta del páncreas.
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La susceptibilidad es hereditaria (no la enfermedad en sí). Variantes HLA DR3, DR4, DQ2 y DQ8 explican una parte sustancial del riesgo.
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Se investiga el papel desencadenante de enterovirus (p. ej., Coxsackie B); también se han estudiado rubeola y citomegalovirus.
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No hay evidencia concluyente de factores como déficit de vitamina D o introducción temprana de leche de vaca, subraya Franco.
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Se describen alteraciones de la microbiota en personas con tipo 1.
Tipo 2: microinflamación silenciosa y resistencia a la insulina
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Predomina una inflamación crónica de bajo grado que favorece la resistencia a la insulina.
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La grasa visceral actúa como órgano proinflamatorio y libera citoquinas que empeoran la señal de la insulina.
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Se genera un círculo vicioso: más resistencia → más inflamación → progresión a diabetes tipo 2.
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En tipo 1, el estrés oxidativo también alimenta la microinflamación.
Qué infecciones son más frecuentes
La disfunción inmunitaria asociada a la diabetes incrementa el riesgo de:
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Piel y tejidos blandos: celulitis; candidiasis (Candida albicans prospera en entornos ricos en glucosa).
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Vía urinaria: cistitis (especialmente en mujeres); el daño nervioso puede dificultar el vaciado vesical y favorecer infecciones.
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Sistema respiratorio: mayor susceptibilidad a patógenos comunes.
En resumen: la diabetes no solo afecta al metabolismo de la glucosa; compromete el sistema inmunitario y eleva la vulnerabilidad a infecciones. Entender estos mecanismos es clave para prevenir complicaciones y orientar el manejo clínico.












