Descubre los atractivos de la Región de Murcia

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Santa Maria Cathedral and Episcopal Palace on Cardenal Belluga Square in Murcia, Spain

¿Qué dirías si pudieras viajar a un rincón de España donde hay dos mares, playas de aguas cristalinas, montañas y valles, extensas huertas, ciudades romanas y cartaginesas, monumentos medievales y modernistas, fiestas y festivales, alegría y vida? Éste lugar existe. Se llama Región de Murcia. 

Con una temperatura media anual de 19 ºC y más de 300 días de sol año, la Región de Murcia es el destino ideal para pasar unos días inolvidables de descanso, ya sea invierno o verano. Las posibilidades son muy variadas: sol, naturaleza, cultura, salud… Todo ello acompañado de un sinfín de actividades y una excelente gastronomía para que disfrutes al máximo de tu mejor momento.

Dos mares, un paraíso

La Manga es uno de los iconos turísticos de la Región de Murcia. 24 kilómetros de tierra bañados por dos mares: Mediterráneo y Mar Menor. El Mar Menor, a pesar de lo que indica su nombre, es la laguna salada más grande de Europa, salpicada de pueblos con encanto y el lugar ideal para aquellos que buscan tranquilidad y playas poco profundas. Este entorno natural disfruta de un microclima paradisíaco, de inmejorables condiciones para la práctica de los deportes náuticos y de una peculiar combinación entre tradición pesquera y modernidad que no encontrarás en ningún otro lugar.

Hay además encantadoras y pintorescas localidades pesqueras, como La Azohía o Cabo de Palos, donde perderse unos días; puertos como el de Mazarrón para pasar una divertida noche y disfrutar de una magnífica gastronomía tras un día de playa; paraísos naturales, únicos en el Mediterráneo, a la altura de las playas de Calblanque y Calnegre… y pueblos con mucho encanto, como Águilas o San Pedro del Pinatar, famoso por sus baños de lodo; San Javier, con las playas de Santiago de la Ribera, y Los Alcázares, con su agradable paseo marítimo.

Visitas culturales

Visitar las ciudades de la Región de Murcia y admirar sus tesoros y su rico patrimonio cultural no tiene igual. Murcia, la capital de la comunidad autónoma, es una ciudad fundada en el año 831 por Abd-Al-Rahman II en un enclave privilegiado, en el centro del Valle del Río Segura. De la importancia que alcanzó en la época árabe da buena idea la muralla que la circundaba, algunos de cuyos restos aún son visibles en diferentes lugares de la ciudad. Una importancia que queda también de manifiesto en los numerosos hallazgos arqueológicos, como los realizados en el Convento de las Claras, hoy Museo de Santa Clara.

La ciudad cristiana también ha dejado profunda huella en la fisonomía urbana de Murcia. Así, dos de sus arterias principales, la Platería y la Trapería, son aún testigo de la intensa actividad gremial que se desarrolló en la urbe. Pero será a partir del siglo XVII, y especialmente del XVIII, cuando Murcia alcance un esplendor urbano que la llevará a expandirse más allá de sus murallas. Será éste el momento en que se alcen las numerosas iglesias, mayoritariamente barrocas, que jalonan toda la trama urbana. Templos como los de la Merced, San Miguel, Santa Ana, Las Claras, Santo Domingo, Santa Eulalia o San Juan de Dios, que unen a sus artísticas arquitecturas un importante patrimonio pictórico y escultórico, con obras entre las que destacan las realizadas por Francisco Salzillo.

El primer templo de Murcia es su Catedral, comenzada a construir a finales del siglo XIV y que presenta elementos góticos, como la Puerta de los Apóstoles y la Capilla de los Vélez; renacentistas, caso de la Capilla de Junterón, y barrocos, entre los que destaca su fachada, concebida a modo de gigantesco retablo por Jaime Bort, con una sabia conjugación de escultura y arquitectura. Reseñable es también su torre, de 92 metros de altura y construida en distintas fases entre los siglos XVI y XVIII. Junto a la Catedral, el también dieciochesco edificio del Palacio Episcopal y el antiguo Pósito del grano, conocido como El Almudí, son otros buenos testimonios del auge constructivo alcanzado en la época reseñada.

El Puerto de Cartagena es uno de los más importantes y estratégicos de la costa mediterránea. El importante legado de las culturas milenarias que se asentaron en la antigua Carthago Nova se hace presente a cada paso. Cartagena es una ciudad con más de 2.500 años de existencia que ofrece al viajero, en cada uno de sus rincones y en cada una de sus calles y plazas, testimonios monumentales de su esplendoroso pasado histórico, siendo su máximo exponente el Teatro Romano, construido en tiempos del emperador Augusto y actualmente restaurado, diferenciando claramente lo que son materiales originales de los que son nuevos.

Cerca del puerto puedes visitar la muralla de la ciudad, construida en el siglo XVIII por Carlos III; el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua); el edificio del concejo municipal, una joya de la arquitectura modernista de principios del siglo XX, o la antigua Catedral, la iglesia más antigua de Cartagena del siglo XIII, cuyos restos se encuentran en el Teatro Romano, que data del siglo I a. C. Si quieres conocer la Cartagena modernista, puedes dar un paseo por la calle Mayor y sus bocacalles. Partiendo de la plaza del Ayuntamiento, sal al encuentro de la Casa Cervantes y la Casa Llagostera, con sus características torrecillas, rejas de hierro forjado y relieves alegóricos de bronce.

Por otra parte, Lorca, cuyo centro urbano fue declarado conjunto histórico-artístico en 1964, es conocida como la ciudad barroca por el importante legado barroco de su centro histórico y por los hechos históricos que han ido conformando la Lorca actual. Desde el Paleolítico hasta la época romana han confluido aquí muy diversas culturas. Muestra de ello son los numerosos yacimientos arqueológicos, iglesias y conventos de diferentes épocas y estilos. O las casas señoriales y palacios barrocos, como la casa de la familia Mula y el Palacio Guevara. El antiguo Castillo de Lorca alberga hoy en día las magníficas instalaciones del Parador de Turismo y la sinagoga de Lorca, del siglo XV, está considerada única en el mundo por su estado de conservación.

Enogastronomía
En la Región de Murcia se cultivan viñas y se crean vinos desde los tiempos de los romanos. Vinos blancos, tintos y rosados ricos en matices y que cada vez gozan de mayor prestigio entre el público de todo el mundo. Destacan los de las tres Denominaciones de Origen existentes: Bullas, Jumilla y Yecla, así como los del Campo de Cartagena. Bodegas, que conjugan tradición con nuevas tecnologías de vinificación, y restaurantes y alojamientos enclavados en singulares escenarios que harán las delicias de cualquier visitante.

Si quieres convertir tu viaje en un auténtico gustazo, te proponemos también que disfrutes de la gastronomía en restaurantes tradicionales o de vanguardia, de tapas o en una terraza frente al mar. La Región de Murcia ofrece excelentes vegetales de la huerta, buena oferta de carnes y los preciados tesoros del mar. De entre los muchos platos típicos que debes probar, hay que destacar el más conocido, el Caldero: arroz cocinado en un caldo hecho con pescado de roca y ñoras, perfecto para coger fuerzas después de un día de playa.

Salud y belleza
Las particulares condiciones climatológicas del Mar Menor, con un alto porcentaje de horas de sol al año y una elevada salinidad, han propiciado que en el extremo norte de la laguna se fueran depositando durante siglos lodos muy apropiados para tratamientos terapéuticos. Por eso, si sufres dolencias relacionadas con huesos y articulaciones no dudes en ir a los lodos de Las Salinas, en Lo Pagán, y aplicarte los conocidos “barros del Mar Menor”. Fruto de la sedimentación, en las arenas y en el fondo de este pequeño mar se generan unos lodos con gran poder de absorción, acción mineralizante y efecto de cicatrización.

En San Pedro del Pinatar, se encuentra la mayor zona de lodoterapia al aire libre de toda Europa. Venir aquí y no embadurnarse de pies a cabeza es un delito. Hacerlo a pie del estanque salinero habilitado para tal fin o bien en los hoteles y centros que ofrecen tratamientos especializados es decisión tuya. Diversos centros de talasoterapia del Mar Menor utilizan estos lodos como base de diversos tratamientos terapéuticos y de belleza corporal.

Los balnearios de la Región de Murcia ofrecen al visitante modernas instalaciones, hoteles perfectamente equipados para cualquier exigencia, piscinas de aguas termales (al aire libre o cubiertas), instalaciones deportivas y servicio médico exclusivo. El Balneario de Archena, por ejemplo, es ideal para una estancia relajante y tonificante. Sus aguas están especialmente indicadas para el tratamiento de procesos reumatológicos y respiratorios. Muy cerca también de la capital, las termas del Balneario de Leana, en Fortuna, ya eran conocidas por los romanos por su gran potencia curativa.

Más información
www.murciaturistica.es

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